Domingo 13 de enero de 2013, p. 14
A pesar de que el diputado priísta Francisco Arroyo Vieyra ya había anunciado públicamente su intención de retirar su propuesta de reforma al párrafo dos del artículo primero constitucional, debido a la controversia que generó en diversos círculos, el legislador Raymundo King –también de la bancada tricolor– indicó que retomará la iniciativa para impulsarla junto con colegas de otros partidos, alertó el abogado especialista en derechos humanos Silvano Cantú.
Como ya se ha informado en estas páginas, varias organizaciones y académicos advirtieron que la reforma de Arroyo Vieyra, dada a conocer el 3 de enero a través de la Gaceta Parlamentaria, anula los avances de la reforma constitucional de derechos humanos de junio de 2011, pues siempre le daría preminencia a la Carta Magna por encima de los convenios internacionales, sin importar que éstos contengan normas más favorables a las personas.
La afirmación de Raymundo King –secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados–, en el sentido de que la iniciativa de Arroyo resultaría útil cuando un derecho pudiera lesionar otro, es insostenible y delata que estos legisladores están trabajando con total desconocimiento de la técnica jurídica para abordar asuntos de derechos humanos
, enfatizó Cantú.
Una falta de respeto
En entrevista, el abogado insistió en que retomar la propuesta de Arroyo Vieyra es una falta de respeto a la sociedad civil y a la propia Constitución, y no sabemos si King la está impulsando de forma espontánea o por instrucciones de algún otro actor, que pudiera ser el gobierno federal
.
Luego de advertir que la reforma no tendría ninguna utilidad real, Silvano Cantú exigió que el PRI aclare si está retomando en bloque la propuesta de Arroyo Vieyra, y advirtió: No piensen que van a sorprender nuestra inteligencia tratando de lavarse las manos en público para después solicitarle a un testaferro que impulse una agenda legislativa oscura
.
Aunque Arroyo le agradeció a Cantú haberle abierto los ojos
con respecto a la naturaleza de su iniciativa, más tarde se negó a desecharla, deploró el abogado.
Es la redición de viejos vicios políticos. Por eso no vamos a escatimar esfuerzos para que la propuesta sea desechada en la Comisión de Puntos Constitucionales. Ellos no tienen ni la fuerza ni el número para imponerla
, aseveró.