Es un inventario que hizo el músico alemán de su colección privada
Sábado 12 de enero de 2013, p. 5
Dresden, 11 de enero. El bicentenario de Richard Wagner permitirá a sus amantes disfrutar este año de una multitud de conciertos y exposiciones, pero también acercarse a aspectos menos conocidos del genial músico alemán, como sus gustos alcóholicos.
La Biblioteca de Sajonia, en Dresden, exhibirá desde el 18 de enero el inventario manuscrito que Wagner (1813-1883) hizo de su bodega privada. Una mirada al documento presentado hoy demuestra que el compositor entendía tanto de música como de vino.
La colección registrada minuciosamente por Wagner incluye 180 botellas de vino tinto y 155 de vino blanco. También 27 de bordelés o blanco y 41 de coñac y otros licores. En materia de champaña, el genio de Leipzig era más prudente: sólo almacenaba siete botellas.
Wagner pasó su niñez en Dresden y fue maestro de capilla de la ciudad de 1843 a 1949. Allí se estrenaron además sus óperas Rienzi (1842), El holandés errante (1843) y Tannhäuser (1845), en tanto que Lohengrin fue escrita en parte en la capital sajona.
La exposición de la biblioteca incluye otros tesoros como la partitura manuscrita del oratorio Liebesmahl der Apostel, que Wagner escribió para la iglesia de Nuestra Señora (Frauenkirche).
El compositor dirigió su estreno en la iglesia con 100 músicos y mil 200 cantantes el 6 de julio de 1843.