El propósito, evitar que se fortalezca la capacidad de fuego de criminales en otros países
El cambio en ese país no obedece a operativos fallidos, sino a la masacre en Connecticut
Viernes 11 de enero de 2013, p. 11
El gobierno de Estados Unidos debe encontrar mejores formas
para regular la venta de armas en su territorio, con el propósito de evitar que la facilidad para acceder a ellas incremente la capacidad de fuego de los grupos criminales en otros países, sostuvo Eduardo Medina Mora, nuevo embajador de México en Washington.
Señaló que a pesar de que Estados Unidos ocultó información para introducir armas a México en forma ilegal, la relación de confianza entre ambos países es buena, como lo hizo evidente la empatía
de los presidentes Barack Obama y Enrique Peña Nieto en su reciente encuentro.
Sostuvo que no fueron operativos fallidos, como Rápido y furioso –por el cual Estados Unidos introdujo armas a México con la finalidad de rastrear las operaciones de las organizaciones criminales–, los que determinaron una nueva actitud del país vecino respecto de la ley que permite comprar prácticamente cualquier tipo de arma, sino el reciente asesinato de niños en una escuela de Connecticut.
Esa masacre, dijo Medina Mora en conferencia de prensa celebrada en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), abre una ventana de oportunidad
para que Estados Unidos se plantee nuevas medidas para regular la venta de armamento.
“Comprendemos que este es un punto de política interna de Estados Unidos. Somos respetuosos de la segunda enmienda –que permite a los estadunidenses adquirir armas–, pero está claro que esa ley y la regulación que en su caso se adopte, nunca estuvo, no está y no debe estar diseñada para armar a grupos criminales extranjeros”, dijo.
Medina Mora apuntó que temas como la migración y la inseguridad seguirán siendo importantes en la relación entre ambos países. Sin embargo, agregó, se pondrá énfasis en aspectos relacionados con el turismo y el intercambio comercial, particularmente en la frontera común.
Explicó que si bien desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte se ha registrado un importante aumento en el flujo de bienes, éste no se ha reflejado en la misma proporción en la infraestructura fronteriza de México.
Acerca de la seguridad, sostuvo que la cooperación deberá alinearse
en esta nueva etapa de la relación bilateral al propósito del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto de reducir la violencia y lograr un México en paz.
Mencionó que proyectos como la Iniciativa Mérida han sido un esfuerzo importante, aunque el apoyo económico que ofrece Estados Unidos no se compara con las grandes cantidades de dinero que México invierte cada año para hacer frente a las organizaciones criminales.
Respecto del ajuste de la Iniciativa Mérida, nosotros plantearemos que nuestro interés está esencialmente en el aumento de las capacidades institucionales del gobierno mexicano para proveer de seguridad y de servicios de justicia a nuestros connacionales que van a coadyuvar precisamente a esta construcción de México en paz y a la construcción de una percepción y un sentimiento ciudadano de que se puede vivir en normalidad
, señaló.