Las usan para rituales prehispánicos, o de refugios de ladrones y violadores, denuncian
Las indagatorias de las cinco muertes que ha habido en la zona dejan qué desear
Viernes 11 de enero de 2013, p. 37
El Cerro de la Estrella, zona natural protegida en el Distrito Federal ubicada en la delegación Iztapalapa, es tierra de nadie.
Así lo expresaron residentes de la zona que afirmaron sentirse indignados
luego del hallazgo de los cuerpos de cinco personas.
En el sitio existen al menos 60 cuevas donde se llevan a cabo, según versiones de lugareños, ritos prehispánicos, y también es un espacio conocido por robos, violaciones y grupos de personas que se reúnen para ingerir bebidas alcohólicas, tener relaciones sexuales y drogarse.
Los vecinos solicitaron de manera urgente que haya mayor vigilancia, alumbrado y en general servicios, pues expresaron, es peligroso
y temen por su seguridad.
Con respecto a las investigaciones que llevan a cabo autoridades capitalinas en torno a la muerte de cinco personas, presuntamente luego de ser atacados por perros, colonos afirmaron que dichas indagatorias dejan mucho que desear
.
En un recorrido, La Jornada observó que el sitio donde se encontraron los cadáveres de un bebé y su madre no está acordonado; incluso hay restos de cabello, al parecer humano, en el suelo, y ramas con manchas rojas que podrían ser sangre.
Tan sólo a unos 30 metros de ese lugar existe un módulo de vigilancia policiaca que, afirmaron oficiales, funciona las 24 horas; no obstante, dijeron, nadie oyó ni vio nada. Ayer había en él al menos ocho elementos de la policía capitalina, entre auxiliares y personal de la brigada de protección animal.
En la periferia del Cerro de la Estrella, vecinos colocaron mantas de protesta donde exigen la captura de los verdaderos culpables de los asesinatos
, pues, aseguran, no fueron unos perros, sino un sicópata, gente sin alma
.
Eduardo Silva, cuya vivienda se encuentra a escasos metros del lugar de los hechos, detalló que jamás
escucharon gritos de auxilio: imagínese cómo se hubiera oído si los perros se le hubieran echado encima a alguien; no se oyó nada y luego ahí nomás los difuntos aparecieron
.
Por su parte, Rosario Rodríguez Cruz, quien también vive en la zona, afirmó que las autoridades andan buscando a cualquier persona para hacerla responsable
, y denunció que la tarde del miércoles policías de investigación le pidieron que fuera a declarar al Ministerio Público y llevara a su perro, pues posiblemente era uno de los animales que atacaron a las personas fallecidas.
Al llegar a casa notó que un sujeto se encontraba en la parte trasera, por lo que solicitó auxilio a policías, quienes corretearon al tipo, pero no lo alcanzaron. Me dijeron (los policías) que se perdió en el cerro, que seguro era alguien que conocía la zona
.
Afirmó sentirse insegura y temer por su vida, por lo que apremió a las autoridades a que implementen un sistema de vigilancia adecuado.