El presidente Sebastián Piñera condena el ataque y exige lucha frontal contra la violencia
Sábado 5 de enero de 2013, p. 14
Santiago, 4 de enero. El agricultor chileno Werner Luchsinger y su esposa Vivianne Mckay, activistas que resistieron las demandas por tierras de la comunidad mapuche, murieron hoy al ser incendiada su casa por una veintena de encapuchados en el sur del país. El presidente chileno, Sebastián Piñera, pidió hoy una lucha frontal contra la violencia
y un fiscal que se dedique exclusivamente a este caso y a la aplicación de una ley antiterrorista.
El incendio consumió la vivienda habitada por Luchsinger, agricultor de 75 años, y su esposa Vivianne, miembros de una familia de origen suizo, quienes llegaron a tener más de mil hectáreas en la zona y habían sido víctimas de otros ataques.
El matrimonio, que se encontraba solo en la casa patronal e intentó repeler la agresión, fue hallado calcinado.
Según testigos, unos 20 encapuchados atacaron de madrugada la vivienda, ubicada en la localidad de Vilcún, en la región de la Araucanía, a unos 600 kilómetros al sur de Santiago de Chile, donde se asientan la mayoría de las comunidades mapuches.
Jorge Luchsinger, hijo de las víctimas, reveló que su madre alcanzó a contactarlo en medio de la agresión. Me dijo que estaban atacándolos, que le estaban pegando a mi padre
, comentó.
Podíamos suponer que nos iban a quemar la casa. Nunca imaginamos que iban a matar a nuestros papás. Era un matrimonio mayor
, añadió.
En el lugar fueron encontrados panfletos alusivos al quinto aniversario de la muerte del joven estudiante mapuche Matías Catrileo, asesinado por un disparo policial mientras participaba en la ocupación de otro predio propiedad de la familia Luchsinger en 2008.
Se está reivindicando la situación de Matías Catrileo
, aseveró el ministro del Interior, Andrés Chadwick.
Catrileo es uno de los 13 mapuches ultimados en la zona desde que estallaron las reivindicaciones de tierras, en la década de 1990, que los indígenas afirman les pertenecen por derechos ancestrales y que hoy están en manos privadas.
El fiscal a cargo de la investigación, Miguel Ángel Velásquez, confirmó la detención de un sospechoso del ataque de esta madrugada.
El presidente Sebastián Piñera, quien viajó de emergencia a la zona, condenó la agresión y anunció el aumento policial en toda la región y la designación de un fiscal para el caso.
Esta lucha no es contra un pueblo en especial ni mucho menos contra el pueblo mapuche. Es la lucha contra una minoría de delincuentes, de terroristas y violentos que se sienten con el derecho de pasar por encima de la ley
, subrayó el mandatario.
Piñera confirmó que su gobierno pedirá a la justicia perseguir este ataque por medio de la ley antiterrorista, normativa que endurece las penas.