Nueva York, 29 de diciembre. Los Gigantes de Nueva York necesitan un milagro para clasificar este domingo a los playoffs de la liga de futbol estadunidense (NFL), pero la temporada pasada estaban en una situación similar y terminaron siendo campeones.

La franquicia de Nueva York requiere una victoria ante las Águilas de Filadelfia y que tanto los Leones de Detroit como los Vikingos de Minnesota y los Pieles Rojas de Washington ganen sus partidos. Con cualquier combinación que no sea la anterior, el defensor del título habrá terminado su año en la fase regular.

La posibilidad de que logren el pase es de 14.4 por ciento, según datos de la cadena ESPN.

El alemán Markus Kuhn instó a su público a que los anime para el partido decisivo, que se disputará en el estadio MetLife de Nueva Jersey. Debemos apoyar a nuestro equipo, dijo en Twitter el defensa de los Gigantes, que tendrá que ver el partido desde la grada por una lesión.

La Conferencia Americana (AFC) está totalmente decidida: Houston, Denver, Cincinnati, Nueva Inglaterra, Indianápolis y Baltimore disputarán en enero la postemporada.

Sin embargo, en la Conferencia Nacional (NFC) hay muchos frentes abiertos después de 16 jornadas: Atlanta, Green Bay, San Francisco y Seattle ya tienen el billete asegurado, pero hay cinco equipos con opción de conseguir una de las dos plazas que faltan por decidirse.

Chicago, Minnesota, Dallas y Washington buscarán junto a Nueva York un hueco en la pelea por el Supertazón 2013.

Todo parecía idílico para los Gigantes al comienzo de la temporada: después de caer ante los Vaqueros de Dallas en el primer encuentro, los neoyorquinos ganaron seis de sus siete partidos siguientes.

Pero todo se torció. El equipo perdió ante Pittsburgh, Cincinnati y Washington antes de caer con estrépito por 34-0 ante los Halcones de Atlanta.

A pesar de tan amarga derrota, los Gigantes no reaccionaron en su siguiente duelo, en el que cayeron ante Baltimore.

No hemos jugado precisamente bien las dos últimas semanas. Honestamente, lo hicimos muy mal, admitió el entrenador de la franquicia, Tom Coughlin.

Una estadística abrió las esperanzas de Nueva York: en la última temporada tenían ocho victorias y siete derrotas en su cuenta a falta de una jornada, los mismo datos que ahora.

El equipo ganó el último encuentro de la campaña regular, logró un billete para playoffs y terminó conquistando el Supertazón. Hasta 42 jugadores de la actual plantilla vivieron esa experiencia.

Tenemos suficientes chicos que estuvieron ahí. Suficientes chicos que piensan que todo puede pasar, señaló el apoyador Mathias Kiwanuka. Ahora sólo se trata de clasificar y comenzar nuestra carrera hacia el título, sentenció.