Sergio Bueno, estratega de los Gallos Blancos del Querétaro, reconoció que abundan los casos de promotores que arman equipos. Eso no es un mito, ¡claro que existe!, ha ocurrido en muchas ocasiones, dijo en entrevista, justo en la época de mayor actividad para los representantes de jugadores.

El director técnico mexicano, con 12 años de experiencia, afirmó que 90 por ciento de los futbolistas tiene agente y muchos entrenadores también. Pero la realidad es que yo no tengo compromiso con nadie, y siempre que he tenido trabajo ha sido por invitación directa de los directivos de equipos.

No obstante, reconoció que los promotores se han vuelto parte de y “no los veo como enemigos en el medio. Es un giro que siempre está presente. En ocasiones se me han acercado a querer representarme, por supuesto. Y siempre que uno tiene trabajo el contacto con ellos es constante, porque cada uno te ofrece la baraja de jugadores que maneja.

“En este caso yo soy muy claro y contundente, de repente me pueden hablar diferentes personajes y decir que tienen opciones en tal o cual puesto, y pues ya uno verá si realmente son de utilidad.

“Uno marca la pauta sobre lo que pretendes del jugador, qué características... Si reúne las condiciones que necesito no estoy peleado con esa opción, y si lo representa tal o cual promotor, eso ya es mera coincidencia.

“Porque al fin y al cabo, aunque los busques de club a club el jugador va a terminar haciendo acto de presencia en el nuevo equipo con su agente, con su promotor, y la dirigencia tendrá que entablar negociaciones con la gente que corresponda. En el caso del jugador extranjero es más común que traiga a su representante.

Entonces, hay que saber moverse en este medio sin caer en prácticas que sé que existen y no son convenientes para un futbol que debe ser cada vez más sano y transparente. Tanto uno (técnico) como el agente debemos hacer nuestro trabajo con responsabilidad y honestidad.

Bueno, quien en algún momento participó en el frustrado intento de organizar al gremio de estrategas, y que ha dirigido a más de media docena de equipos del máximo circuito y a varios de la división de ascenso, señaló: Estoy satisfecho con la manera de conducirme ¡de toda la vida!, me parece que hay líneas, caminos que uno ha decidido transitar sin apartarse de ellos.

Afirmó que “al momento de conseguir equipo está implícito el trabajo de uno, que es tu principal promotor. Yo siempre pretendo hacerlo de forma responsable, pero como esto es un deporte donde está presente el factor error o acierto –lo que significa que puedes ganar o perder–, pues uno sabe que aun trabajando bien se presentan resultados negativos que condicionan todo.

Aseguró no tener nervios rumbo al torneo Clausura 2013, pese a la situación de los Gallos, último lugar en la tabla de cocientes, empatado con el Atlas, y la probada impaciencia de la mayoría de las directivas.

Un mal inicio es un riesgo latente, pero me gusta la idea de tener continuidad y hacer un proyecto de mediano o largo plazo y no hay que desmayar hasta lograrlo... Sabemos que algunos entrenadores tenemos poco crédito, otros tienen más. El tema no me quita el sueño.

Se declaró contento y optimista hacia el comienzo del certamen. “Vamos bastante bien, nos hemos preparado fuerte, estamos muy cerca del cierre de las contrataciones. Me falta un par de jugadores más, un defensa central y un jugador por la banda derecha –extranjeros–. Vamos viento en popa, con entusiasmo y buen ánimo”.