Denuncian que Excellon resources incumple contrato de arrendamiento y libertad sindical
Se entrevistarán con autoridades federal y local para saber qué ha hecho el Estado: Prodesc
Lunes 24 de diciembre de 2012, p. 37
Una misión de observadores de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas sostuvo un encuentro con ejidatarios de La Sierrita y mineros de la sección 309, en la que estos últimos denunciaron las violaciones que ha cometido la empresa canadiense Excellon resources, así como el gobierno de Durango y el federal en contra de sus derechos humanos y laborales
Reunidos en las oficinas de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de esta entidad, campesinos y mineros explicaron a los representantes internacionales que la referida empresa ha incumplido con un contrato de arrendamiento firmado desde 2008 en el que se comprometió a diversas acciones con los ejidatarios y que ahora desconoce de manera ilegal.
De igual manera señalaron que la compañía no ha respetado el derecho a la libertad sindical de los trabajadores, ya que no quiere reconocer a la representación del Sindicato Nacional de Mineros, por lo que los trabajadores junto con los campesinos llevaron a cabo un cierre de la mina el cual fue violentado con apoyo de policías estatales aun cuando su movilización era pacífica.
Se trata de violaciones sistemáticas a sus derechos humanos, explicaron, y también al uso de recursos naturales, al derecho al agua y al de libre asociación, ya que la minera canadiense ha criminalizado
la lucha y hostigado a los trabajadores.
Los enviados del Alto Comisionado escucharon del desalojo violento
el pasado 24 de octubre, para el cual se utilizó maquinaria pesada para derribar e incendiar el campamento instalado a un costado de la mina.
El Proyecto de Derechos Económicos Sociales y Culturales (Prodesc) anunció que los representantes de Naciones Unidas hablarán con autoridades locales y federales para conocer qué medidas ha adoptado el Estado mexicano para garantizar y proteger las garantías individuales de la comunidad de La Sierrita.
La segunda visitaduría de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos se comprometió a dar seguimiento al caso.