Washington, 23 de diciembre. La Asociación Nacional del Rifle (ANR) descartó hoy toda posibilidad de apoyar una ley para el control de armas en Estados Unidos, ya que, a su parecer, está construida sobre mentiras tras el asesinato, el pasado 14 de diciembre, de 26 personas a manos de Adam Lanza en una escuela primaria de Newtown, en donde fueron sepultadas las últimas tres víctimas.

Es un proyecto de ley mentiroso y por esa razón no creo que vaya a ser aprobado, estimó Wayne LaPierre, vicepresidente de la ANR en el programa Meet The Press, de la cadena NBC, a propósito de la ley propuesta por la senadora demócrata Diane Feinstein sobre la venta de fusiles de asalto y cargadores de gran capacidad, y que el presidente Barack Obama prometió defender cuando se instale, en enero, el próximo Congreso.

Por lo poco que he visto, ni los medios ni los políticos dicen la verdad. Afirman que esas armas son más poderosas, es falso; que hacen grandes agujeros, es falso; que requieren balas más grandes, es falso, que son armas de guerra, es falso, insistió LaPierre.

El pueblo estadunidense defiende sus libertades. La ANR no permitirá que esa gente haga desaparecer la segunda enmienda (de la Constitución), que apoya la mayoría de estadunidenses, destacó.

LaPierre pidió nuevamente un policía armado en todas las escuelas del país para impedir otra tragedia como la ocurrida el 14 de diciembre en la escuela Sandy Hook, en Newtown, Connecticut, que dejó 20 niños y seis adultos muertos.

Si es una locura desplegar policías y asegurar nuestras escuelas para protegar a nuestros niños, entonces díganme loco, agregó.

El congresista Chris Murphy, cuyo distrito incluye Newtown, calificó de repugnantes las declaraciones de LaPierre, mientras el ex presidente del Comité Nacional Republicano Michael Steele dijo que encontró muy preocupante la idea del directivo de la ANR.

Cálculos oficiales indican que unos 300 millones de armas están en manos de civiles estadunidenses, en un país de 311 millones de habitantes.

Fueron sepultadas este domingo las últimas tres víctimas de la matanza de Newtown: Josephine Gray, de siete años, y Ana Márquez-Greene y Emilie Parker, ambas de seis, alumnas de la escuela primaria Sandy Hook.