Napolitano disolvió el Parlamento; en duda, el futuro de Monti
Domingo 23 de diciembre de 2012, p. 25
Roma, 22 de diciembre. El jefe de Estado italiano, Giorgio Napolitano, disolvió el Parlamento este sábado y allanó el camino para las elecciones nacionales en febrero, mientras crecen las dudas sobre si el saliente primer ministro Mario Monti participará en la que promete ser una amarga campaña.
Monti dimitió el viernes, unos pocos meses antes del final de su legislatura, después de que su gobierno tecnócrata perdiera el apoyo del partido de centroderecha Pueblo de la Libertad, fundado por Silvio Berlusconi.
Durante semanas circularon especulaciones sobre qué papel jugará Monti en la elección, que el gabinete confirmó que se realizaría durante dos días, 24 y 25 de febrero de 2013.
El ex comisario europeo, nombrado el año pasado para liderar un gobierno no electo que salvara a Italia de la crisis financiera, ha enfrentado a una creciente presión para que aspire a una segunda legislatura y esta semana los medios italianos se inclinaban porque así lo haría.
Eso ahora parece menos que seguro, ya que Monti ha debido digerir sondeos de opinión que sugieren que un grupo centrista dirigido por él probablemente acabaría en un distante tercer o incluso cuarto puesto en las elecciones, que se espera gane el Partido Democrático (PD), de centroizquierda, liderado por Pier Luigi Bersani.
Los principales diarios italianos indicaban el sábado que Monti se inclina por no presentarse, por los decepcionantes sondeos de opinión y por las dudas sobre la calidad de los partidos centristas que utilizarían su nombre.