Negociará el tema con autoridades, sostiene la Concamin
Pequeños empresarios respaldan la medida; es prioritaria la salud
Viernes 21 de diciembre de 2012, p. 6
El único punto de la reforma educativa al que se opone el sector privado es la prohibición de expender la llamada comida chatarra en las escuelas.
Ahí sí no estamos tan de acuerdo
, expresó Francisco Funtanet, dirigente de la Confederación de Cámaras Industriales de la República Mexicana (Concamin), al referirse al artículo quinto transitorio de la reforma, que ordena prohibir en todas las escuelas los alimentos que no favorezcan la salud de los educandos
. Ese será un tema que tendremos que negociar con las autoridades, afirmó.
En la última conferencia de prensa del año y horas después de que la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa sobre la que expresó su beneplácito, Funtanet enfatizó que sólo fue en lo general
y se turnó a comisiones, donde los empresarios buscarán plantear sus puntos de vista.
Recordó que la Concamin mantiene un cabildeo permanente
con el Poder Legislativo, porque muchas veces se pretende echarle la culpa de todo al industrial y no es así. Nosotros somos quienes arriesgan, invierten sus capitales, hacen crecer al país y generan empleo. Entonces, cuando no hay a quién echarle la culpa, se van contra el industrial y no estamos de acuerdo
.
Mencionó que los alimentos industrializados y los refrescos son satanizados
al adjudicarles un impacto que no tienen
en la epidemia de obesidad que padece la población y criticó que por eso se pretenda gravar los refrescos. No creemos que un problema de salud pública se combata con impuestos
, sentenció.
En tanto, Alejandro Salcedo Pacheco, dirigente de la Asociación Latinoamericana de Micros, Pequeños y Medianos Empresarios, respaldó la prohibición y declaró que la mayoría de los productos que se comercializan en las escuelas son de grandes corporaciones, como Femsa, Sabritas y Bimbo. Dijo que habrá pequeñas fábricas y negocios de botanas y alimentos que resultarán perjudicados, pero consideró que lo prioritario es la salud de los niños y, en todo caso, deben buscarse otros puntos de venta
y nuevas alternativas de comercialización.
Funtanet insistió en que si la medida permanece en la reforma educativa causará un impacto al sector industrial, por lo cual la Concamin prepara un análisis sobre la afectación económica y de empleos para cada rama y en caso de que se mantenga la prohibición los sectores decidirán qué decisiones adoptar.