Autoridades entregan circular que colocan en los sanitarios en ambas terminales aéreas
Eran usados por algunos vigilantes como tocadores e incluso como dormitorios, señalan
Jueves 13 de diciembre de 2012, p. 46
Autoridades del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) entregaron una circular a las empresas de seguridad privada que brindan servicios en el interior del aeródromo, en la cual prohíben a sus elementos utilizar los baños públicos como vestidores, áreas de aseo personal, “de maquillaje, duchas rápidas, lavabo de prendas, así como dormitorios o alguna otra actividad que ‘limite’ el uso y funcionamiento adecuado de los mismos”.
La notificación fue entregada por la gerencia de programas de seguridad y colocada en todos los sanitarios antes de que terminara la administración de Héctor Velázquez Corona en la dirección general del aeropuerto capitalino.
Al realizar un recorrido por los sanitarios del AICM se observó que éstos son vigilados por el personal de limpieza, el cual señaló que “era común que algunos vigilantes usaran las instalaciones como tocadores.
Cuando se lavaban la cara o peinaban dejaban todo el piso regado de agua
, e incluso, abundaron, había sanitarios que eran utilizadas como dormitorios, principalmente los destinados para personas con capacidades diferentes.
De acuerdo con el portal del aeropuerto de la ciudad de México, en ambas terminales aéreas hay 2 mil 95 elementos de seguridad privada y 507 policías del sector público resguardando ambas terminales aéreas.
La empresa española Eulen –encargada de la seguridad en los filtros– tiene el mayor número de vigilantes: mil 326; Serviseg, 398; Consultores Asociados en Protección Privada Empresarial, 221, mientras Servicios Industriales e institucionales cuenta con 150 elementos.
La policía auxiliar dispone de 468 elementos y en el Cuerpo de Guardia de Seguridad Industrial, Bancaria y Comercial del Valle de Cuatitlán Texcoco hay 39 miembros.
Consultados por separado, algunos integrantes de seguridad se justificaron diciendo que carecen de instalaciones para el aseo personal y en ocasiones tienen que laborar horas extras. Hay compañeros que de último momento no se presentan a trabajar y los jefes nos piden doblar turnos. Entonces, ¿qué hacemos? No tenemos dónde lavarnos la cara, cepillar los dientes o cambiar el uniforme
, lamentó uno de los vigilantes.