Rechazan tratar la destitución de Zambrano por firmar el acuerdo
Lunes 10 de diciembre de 2012, p. 12
Las diferencias generadas en el Partido de la Revolución Democrática en torno a la firma del Pacto por México, la necesidad de ventilar internamente sus alcances sin profundizar la confrontación entre las diversas posturas y procesar los documentos previos a discusión fueron las razones por las cuales se determinó posponer el Congreso Nacional, previsto para el próximo fin de semana, señaló el secretario general de ese partido, Alejandro Sánchez Camacho.
En rueda de prensa, sostuvo que si bien el presidente perredista, Jesús Zambrano, firmó el Pacto por México sin el aval de los órganos internos perredista, manifestó que hasta ahora “no se ha puesto de manera oficial el tema de su renuncia o destitución. Sólo ha habido señalamientos de que careció del respaldo institucional.
“Debemos hacer esfuerzos por sobreponer la unidad ante las diferencias y dar tiempo para procesar el tema del pacto, encontrar una salida que permita la convivencia política en el partido. Estamos avanzando, pero el tiempo ya no nos daba para esta semana. No quisimos mantener el congreso sin los acuerdos necesarios y será el martes cuando replantearemos las fechas.
Sánchez Camacho dijo que el Pacto por México es ambiguo, porque contiene lo que se podría definir como una buena cara
, en la que se incluyen diversas políticas sociales de apoyo a sectores vulnerables, pero que en ningún caso se desglosan las acciones concretas para financiar su instrumentación. En particular, porque en la política fiscal sólo se hace referencias al fin del régimen de excepciones, pero, alertó, la historia reciente muestra que ni PRI ni PAN pretenden tocar los intereses de los grandes empresarios.
Habrá que ver si en realidad la intención de lo contenido en el ámbito fiscal dentro del pacto sea el incremento del IVA o su generalización a medicinas y alimentos
, dijo.
Sobre el Congreso Nacional informó que hasta ahora ha habido propuestas de que se reprograme para enero o febrero, o de plano hasta agosto, cuando ya hayan pasado las 14 elecciones de 2013.