Piden iglesias una ética política liberadora e integradora
Sábado 8 de diciembre de 2012, p. 8
Organizaciones religiosas, sociales, de defensa de derechos humanos y el obispo Raúl Vera señalaron que debido a que la llegada del nuevo gobierno es el resultado de un proceso inequitativo en el que prevalecieron la corrupción y la impunidad y que se augura un ejercicio autoritario del poder, como quedó demostrado en el operativo policiaco del pasado primero de diciembre, pugnarán por lograr una ética política liberadora e integradora
y por la defensa de las garantías fundamentales y la construcción de vida digna, entre otros aspectos.
Al concluir el encuentro Caminando Comprometidos con la Esperanza y la Justicia, integrantes de Observatorio Eclesial, Serapaz, Sicsal, del Centro de Estudios Ecuménicos, el movimiento #YoSoy132 y diversas congregaciones de religiosas precisaron en un escrito que ante los saldos dejados por la violencia estructural que aqueja al país, tanto estatal como criminal
, lo mismo que la desigualdad, el despojo que sufren comunidades indígenas y campesinas, la criminalización de los movimientos sociales
y la pérdida de derechos sociales, México vive un momento de emergencia nacional.
Indicaron que es necesaria la búsqueda de nuevas alternativas que alienten la esperanza y el compromiso de hombres y mujeres para hacer de esta una hora de gracia y liberación
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Asimismo, expresaron su solidaridad con los detenidos el primero de diciembre y exigieron su inmediata liberación y el esclarecimiento de los hechos para sancionar a los responsables de la represión y manifestaron que es urgente que se escuchen las voces de los pueblos y las luchas sociales
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En conferencia de prensa, Julián Cruzalta, fraile dominico e integrante de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), Teresa López, religiosa filipense, Gabriela Juárez y Maricarmen Montes, del Obervatorio Eclesial, Dolores González, de Serapaz, y Antonio Cerezo, del Comité Cerezo, expresaron su preocupación por la existencia de un ambiente adverso para los derechos humanos
y destacaron que la política nunca debe estar exenta de ética. También confiaron en que las relaciones entre el gobierno de Peña Nieto y la Iglesia católica se den en el contexto del Estado laico y sean más claras y abiertas
para la sociedad.