La división entre música culta y popular se ha desdibujado en los años recientes, afirman los integrantes del Ensamble Tierra Mestiza, que presentará su más reciente producción, Folía y son el próximo domingo en la sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario.

Tenemos tres vertientes: la música barroca y el son mexicanos, así como la música de concierto nacional y latinoamericana afincada en diversas raíces, dice en torno al disco y los intereses del grupo Gerardo Tamez, quien toca guitarra y guitarra barroca en el conjunto que completan Mercedes Gómez (arpa), Carlos García (voz, flauta y percusiones) y Natalia Arroyo (violín), reunidos en el Conservatorio Nacional de Música para la charla con La Jornada.

“Folía y son –destaca– es una consecuencia natural de nuestro primer disco, Ida y vuelta, una compilación de música que si bien se originó en Europa, viajó a México y al nuevo continente y después regresó.”

La folía, explica el también compositor, es una danza antigua del siglo XVI, aproximadamente, se cree que portuguesa, muy popular en Europa, y los compositores de música de concierto se sentían muy atraídos por este tipo de danza y por la secuencia armónica que traía, 16 compases... viajó al nuevo continente y evolucionó a la música que conocemos como son.

Gómez tercia: “Me gusta mucho este segundo disco, porque es un trabajo muy refinado; hay más madurez musical y de conocimiento entre nosotros. Es otro tipo de piezas, pero se nota que nos conocemos mejor. Natalia es la que lleva menos tiempo con nosotros, pero enseguida se dio una perfecta adaptación. Es un disco muy ensamblado.

Con el oído, el público entiende mucho de dónde viene nuestra música popular, y la aportación más bonita que tiene el grupo es que se hace con todo el conocimiento académico, porque todos tenemos formación del conservatorio, pero con un pie en la música popular.

Natalia ArroyoFoto María Luisa Severiano

Mercedes GómezFoto María Luisa Severiano

Más puertas se abren

Mercedes Gómez reconoce que el grupo tiene la ventaja de que cuando yo era estudiante había gran división entre música culta y popular, y ahorita estas fronteras se han borrado un poco. Ha sido mucho más agradable tenemos más puertas abiertas, está siendo más bien recibido el trabajo, porque cumple con una función didáctica.

En tanto, Tamez asevera: La tradición tiene su evolución, no es algo anquilosado. También tiene que responder al tiempo, a lo que pasa, de alguna manera el efecto globalizante tiene que ver con estos conceptos que abordamos no de manera intelectual, sino desde el corazón, de manera intuitiva... De algún modo somos anfibios.

Gómez obtuvo recientemente mención honorífica y tercer lugar en el premio al desempeño académico a maestros de escuelas artísticas del Instituto Nacional de Bellas Artes.

Asimismo, los especialistas Ricardo Miranda y Javier Hinojosa darán una charla en el contexto de la presentación del disco en la sala Carlos Chávez, el domingo 9 a las 18 horas. En ese sitio el disco tendrá un costo de 150 pesos.

Incluye Folía y son y Concierto San Ángel, de Tamez; Mosaico y Festejando en son, de García; Hanacpachpap cussicuinin, la obra polifónica más antigua de América y cantada originalmente en quechua, según Tamez; Cumbees, composición con raíces negras del español Santiago de Murcia.

Así como La lloroncita, son jarocho tradicional que proviene de una pieza de De Murcia (afirma Tamez), y Vamo turu a Belé, musicalizada por Tamez a partir de un villancico negro de Sor Juana Inés de la Cruz.