Protegen peleadoras, hay rivales emergentes o regalan combates
A mí nadie me ha regalado nada, afirma la campeona mundial minimosca
Miércoles 5 de diciembre de 2012, p. a15
El boxeo femenil pierde seriedad cuando se toman decisiones desafortunadas, dijo Esmeralda Moreno, campeona mundial minimosca, cuya carrera se ha fraguado a contracorriente, siempre en la búsqueda de oportunidades, expuesta en condiciones desfavorables y en riesgo.
Proteger a peleadoras, buscar rivales emergentes para disputar un título o regalar
combates para conservar el cetro son algunas de esas decisiones que restan credibilidad al pugilismo de mujeres, comentó Moreno.
Lo dijo con la firmeza de quien no ha recibido favores de nadie, porque siempre ha caminado bordeando el peligro. Salió en pos de un título en Europa en 2007 y se enfrentó ante la experimentada Alesia Graf, en un peso (supermosca) superior al suyo.
Perdió, pero fue una gran pelea en la que llegó hasta el último asalto y generó una estupenda respuesta del público, que veía maravillado a una jovencita de 20 años que se entregó con pasión ante una rival muy difícil.
Después enfrentó a la monarca italiana Simona Galassi y a las mexicanas Mariana Juárez y Ana María Torres, con mayor peso que Esmeralda. También sucumbió ante ellas, pero siempre hasta el último minuto y sin dar concesiones sobre la lona.
En el boxeo femenil se arrastran muchos vicios que afectan su credibilidad y cuando se enfrenta a peleadoras extranjeras de buen nivel hay problemas
, comentó Esmeralda.
Recordó que hace un par de semanas Zulina Muñoz ganó el campeonato mundial supermosca ante una adversaria emergente, pues la que tenía asignada dio positivo en una prueba de embarazo, según dijeron los organizadores.
“La Loba tuvo una pelea fácil, no debió ponerse el campeonato en juego. Ahora tiene que demostrar que puede conservarlo ante contrincantes difíciles, porque la verdad es que ella tiene un título que no le quitó a ninguna campeona”, consideró.
También se refirió a la reacción de Mariana Juárez al perder su cetro ante la estadunidense Ava Knight; primero, al rechazar el fallo en contra, después al quejarse del robo de una pelea. La verdad fue clara esa derrota, pero la actitud de Juárez fue inexplicable y eso confunde a la afición
.
Otro problema que enfrenta el boxeo femenil es que se está quedando sin figuras. Después de una década en la que peleadoras como Ana María Torres, Mariana Juárez y Jackie Nava lograron atraer la atención y demostrar que podía ser una modalidad interesante, hoy algunas están de salida. Ana María y Jackie, por embarazo, y Mariana al perder su campeonato.
Otro problema es porque los promotores están muy casados con la imagen de las consagradas, pero habemos otras campeonas y no voltean a vernos
, dijo.
“A mí nadie me ha regalado nada, pero mi carrera no ha sido fácil, me falta proyección para darme a conocer. Pronto será necesario un relevo y si los promotores no ponen atención en eso habrá un retroceso en el boxeo femenil, opinó Moreno.