Domingo 2 de diciembre de 2012, p. a15
Graz. El alemán Sebastian Vettel, tres veces campeón mundial de la Fórmula Uno, se mostró ciento por ciento seguro
de la discutida maniobra que realizó en el Gran Premio de Brasil, donde se coronó hace una semana. Pongo las manos al fuego
, dijo el piloto de Red Bull en un acto realizado en la Universidad de Graz, Austria, y evitó cualquier confrontación verbal con la escudería Ferrari y el español Fernando Alonso, que dieron por terminada la polémica. El germano continuará sus festejos en Londres y el viernes recibirá en Estambul el trofeo como el tricampeón más joven de la historia en la máxima categoría automovilística. La presunta maniobra ilícita –adelantar con banderas amarillas– podría haber sido sancionada con 20 segundos, penalización que habría mandado a Vettel al octavo puesto en Brasil y a Alonso al primer sitio de la clasificación mundial.