Berlín, 30 de noviembre. El obispo Raúl Vera fue el encargado de abrir una conferencia internacional que debate sobre el estado de derecho en México de cara al aumento de las violaciones a los derechos humanos durante el sexenio de Felipe Calderón.

El obispo de Saltillo, que ha acompañado a los mineros del carbón en la defensa de sus derechos laborales, contó a un auditorio repleto sobre las penosas condiciones en las que trabajan. Cuando hay un accidente ahí se mueren todos, como ocurrió en la tragedia de Pasta de Conchos en 2006 y bromeó: Si gritas que estás vivo, te responden que no, lo que pasa es que estás mal enterrado y te echan más tierra encima.

Su charla, salpicada de bromas, no dejaba de ser amarga al contar, por ejemplo, cómo mataban a un migrante a las tres horas de haber bajado del tren. En los asesinatos están coludidos los criminales y autoridades. Eso lo sabemos porque seguimos a los migrantes secuestrados y ahí encontramos a las autoridades y a los criminales.

El conocido defensor de las víctimas del narcotráfico y de los indígenas en Chiapas advirtió que el crimen organizado sigue teniendo todo el dinero del mundo y, burlándose del discurso oficial que advierte que los malos son ellos, destacó que esos malos se multiplicaron porque nunca hubo una procuración de justicia.

Quien fuera obispo de Altamirano, Guerrero, hizo una condena a la clase política que ha perdido su vocación, que no tiene ideario, que tiene como valor la codicia y ha profundizado un modelo neoliberal que está despojando a los campesinos de sus tierras modificando la Constitución para entregarlas al gran capital. Las concesiones del territorio nacional para la industria minera y extractiva han crecido y representan actualmente más del 30 por ciento del territorio nacional.

¿Qué espera de Enrique Peña Nieto?, le preguntó el moderador y periodista Wolf Dieter Vogel. Primero quiero preguntar si me van a dar refugio en Alemania, respondió Vera.

Sin dejar de hacer bromas, el religioso manifestó el temor por una vuelta a un Estado policial, como el que se tuvo en los años 70, que fue la base con la que el PRI prolongó su poder durante 70 años. ¿A quién le vamos a pedir que nos aclare los 70 mil muertos y más de 300 mil desaparecidos que deja el actual régimen?, preguntó aludiendo a la complicidad entre PAN y PRI. Nos están revolviendo todo y ahora Calderón se va a enseñar negocios a Harvard; no sé qué clase de negocios.

¿Estrategia militar o de contrainsurgencia?

La conferencia, organizada por la Fundación Heinrich Böll, cercana al Partido de Los Verdes y la Coordinación alemana por los derechos humanos en México, techo de varias organizaciones humanitarias, abrió con un debate sobre un acuerdo de cooperación en materia de seguridad que negocian actualmente el gobierno alemán y el mexicano. Están haciendo en México un Estado policial y ustedes les van a mandar a los más bravos, espetó Vera.

La gente está muy molesta, se siente desamparada porque no hay a quien acudir, dijo. Nosotros creemos que detrás de la estrategia militar hay una de contrainsurgencia, de control del territorio. A Estados Unidos le conviene tener un Estado militarizado al lado, concluyó.

Casi una veintena de especialistas y organizaciones, entre ellas una decena de mexicanos, participan en las discusiones que se prolongarán hasta el domingo en Berlín. La Coordinación alemana para los derechos humanos en México informó al público alemán mediante folletos informativos que en México se encuentran desplegados actualmente más de 60 mil soldados y que la estrategia de militarización del gobierno llevó a que se multiplicaran los casos de tortura, aprehensión ilegal, ejecución extrajudicial y desaparición forzada de personas por parte tanto de militares y policías como de grupos armados.

Sven Berger, jefe de la Unidad Crimen Organizado, del Ministerio del Interior, señaló por su parte que aunque Alemania ha cerrado muchos tratados en materia de seguridad con países considerados conflictivos, nunca antes había llamado tanto la atención una negociación como la que tiene lugar con el gobierno mexicano.

El funcionario explicó que la iniciativa abarcaría la cooperación en la lucha contra el narcotráfico, trata de personas, crimen organizado y terrorismo, y que fue iniciativa del gobierno mexicano en 2010, cuando envió a Berlín un borrador del proyecto. Alemania respondió con una contrapropuesta en 2011 que quedó dormida durante varios meses hasta que nuevamente se acercó el gobierno mexicano en octubre pasado, después de las elecciones.

El funcionario dijo que la cooperación involucraría a las policías de las partes contratantes y que el interlocutor de Alemania en México sería la Procuraduría General de la República. Dentro de ese acuerdo marco, Alemania podría ayudar en la capacitación de uniformados en la investigación policial y el trabajo en el lugar del crimen.

Una vez aprobada por los ministerios del Interior y del Exterior, la iniciativa tendría que someterse a la votación del Parlamento alemán.

Miembros del grupo México Vía Berlín, cercanos al movimiento #YoSoy132, advirtieron que el gobierno mexicano intenta legitimar su fallida estrategia de combate al crimen organizado, señalando el respaldo internacional de Alemania y otros países.