Los internos que participaron en una huelga de hambre para denunciar actos de corrupción al interior del Reclusorio Oriente fueron trasladados a distintos penales la madrugada de ayer, informó la Subsecretaría del Sistema Penitenciario del Distrito Federal.

Los presos Goodiva Ortega Zunzunegui, Cristian Hernández Romero, José Luis Castro Meléndez y Roberto Augusto Navarro Acosta, según la dependencia, fueron cambiados de penal para garantizar su seguridad.

En el caso de Navarro Acosta, quien purga una sentencia por secuestro, fue trasladado a una cárcel federal, aunque las autoridades no precisaron a cuál, pero los familiares del interno informaron a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), fue llevado a un centro ubicado en Sinaloa.

Mientras que los otros tres involucrados, según informó la Subsecretaría, fueron ingresados a otras cárceles de la ciudad de México, específicamente el Reclusorio Sur y a la Penitenciaría de Santa Martha Acatitla, aunque no se precisó en qué orden.

El trasladado de los presos se llevó a cabo sin informar a la CDHDF, cuya segunda visitaduría efectuaba un seguimiento sobre ellos, luego de la huelga de hambre que culminaron hace una semana en protesta por el cobro de pase de lista y de beneficios para los días de visita en el Reclusorio Oriente.

Apenas el viernes pasado, el pastor Josmar Flores Pereira, quien también participó en dicha huelga de hambre, fue trasladado a una cárcel federal, ubicada en Morelos, por orden de la juez cuarto de distrito al concluir que es inimputable, es decir que padece de sus facultades mentales.

Los cuatro internos fueron parte de un trasladado masivo efectuado durante las primeras horas del viernes en el que, según la Subsecretaría del Sistema Penitenciario, fueron cambiados de cárcel 97 reos federales aunque en el caso de los ex huelguistas, todos estaban presos por delitos del fuero común.

Entre los que fueron cambiados de cárcel, según informaron las autoridades, se encuentran personas acusadas y/o sentenciadas por delincuencia organizada, delitos contra la salud, con perfiles extraditables – extranjeros–, y considerados de alta peligrosidad.