Enfrentó crisis financiera, de seguridad e internacional, asegura
Viernes 30 de noviembre de 2012, p. 39
Torreón, Coah., 29 de noviembre. Al desglosar parte de su primer informe de gobierno, el gobernador Rubén Moreira Valdez reconoció que recibió el estado con tres problemas estructurales: la deuda pública que dejó la administración de su hermano Humberto, problemas de inseguridad, específicamente en Torreón, y un entorno internacional difícil.
Arropado por una multitud que lo esperaba en el auditorio del Partido Revolucionario Institucional en esta ciudad, dijo que el problema fundamental fue enderezar las finanzas y recuperar la confianza ciudadana
, lo cual, dijo, se logró con un plan de austeridad que permitió gastar menos y trabajar más
. Prometió que el estado no se volverá a endeudar
.
En cuanto a la inseguridad, Moreira aseguró que en los próximos cinco años quedarán sentadas las bases de un mejor Torreón
y reconoció el esfuerzo del alcalde Eduardo Olmos Castro, a quien calificó de hombre valiente y de lucha que, contra las adversidades, ha salido adelante
.
Indicó que gracias a su coincidencia ideológica con el presidente electo, Enrique Peña Nieto, al término de su administración Torreón será la ciudad más importante del norte de México.
Coahuila, agregó, cuenta hoy con corporaciones policiacas más fuertes y mejor preparadas, que se coordinan con militares, marinos y agentes federales.
En medio de un cerco de seguridad que abarcó varias avenidas, el gobernador se presentó ante una multitud que en varias intervenciones lo vitoreó.
Tras agradecer la presencia de líderes magisteriales y priístas, dijo que se crearon 39 mil empleos en su primer año de trabajo y la economía estatal creció 7.6 por ciento.
Asimismo, anunció más inversiones y la instalación de universidades técnicas en Saltillo, Piedras Negras, Torreón y Sabinas.