Viernes 30 de noviembre de 2012, p. a14
Miami. Una simple palabra puede ser el único obstáculo que impida a Barry Bonds, Roger Clemens y el dominicano Sammy Sosa su ingreso al Salón de la Fama del beisbol de Estados Unidos: integridad. Los tres peloteros poseen estadísticas deportivas que los hacen merecedores del reconocimiento, pero simultáneamente han sido acusados por consumo de estupefacientes. Para el ingreso al recinto los aspirantes necesitan recibir 75 por ciento de los sufragios emitidos por los periodistas el próximo 7 de enero.