En medio de los conflictos que vive el Partido Acción Nacional (PAN) en diversos estados, el Comité Ejecutivo Nacional de este instituto se negó a vetar la convocatoria para elegir a la dirigencia regional en la ciudad de México, como habían solicitado liderazgos del blanquiazul, los cuales presentaron un recurso al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para impedir dichos comicios.

Los militantes inconformes, entre los que se encuentran Carlos Gelista, ex dirigente capitalino; Jorge Triana y Fadlala Akabani, pidieron a la cúpula nacional del panismo que vetará la convocatoria con el argumento de que el comité regional confirió atribuciones a la Comisión Electoral Interna que solamente competen al propio comité, entre las que se encuentra la calificación de procedencia de las candidaturas.

También plantearon la conveniencia de realizar la elección una vez concluido el proceso de refrendo de la militancia y el periodo de reflexión sobre la derrota electoral, que derivará en una reforma a los estatutos del PAN en marzo próximo, ya que en este último caso pueden variar los requisitos para ser presidente del órgano de dirección regional o integrante del mismo.

La dirigencia de Gustavo Madero calificó como insuficientes los argumentos esgrimidos, para desechar la convocatoria a la elección que se realizará el próximo 8 de diciembre.

De esta manera, explicó que el acuerdo para refrendar la militancia no señala que deba suspenderse la renovación de las dirigencias, y como el periodo para ratificar la pertenencia al PAN concluye el 12 de diciembre, es decir, cuatro días después de los comicios en el DF, cualquier panista haya o no efectuado el refrendo, tiene sus derechos a salvo.

Por lo que hace a las atribuciones conferidas a la comisión electoral, el comité ejecutivo aceptó que algunas de ellas sólo corresponden al comité regional, por lo que recomendó suprimirlas de la competencia de la instancia comicial y dejarlas en manos del secretario general del partido.

Por último manifestó que es insuficiente el argumento de que los requisitos para elegir dirigentes puede cambiar en la reforma de estatutos –que se realizará en marzo–, pues se trata de un acontecimiento futuro de incierta realización.