La presentación del material en cd será en la Biblioteca Vasconcelos
Además de recuperar esa expresión artística, buscamos el intercambio de conocimientos y experiencias, explica la impulsora del proyecto
Viernes 23 de noviembre de 2012, p. 4
Más allá de recuperar la tradición de las muñecas de cartón, con Miss Lupita se explora la posibilidad de que a partir de un objeto se puedan intercambiar conocimientos, experiencias y formar identidades, que las personas puedan reunirse y crear, señala Carolina Esparragoza, gestora e impulsora de ese proyecto cuya memoria digital será presentada hoy viernes a las 18 horas en la Biblioteca Vasconcelos.
La memoria, de la cual se hicieron mil ejemplares en formato de disco compacto, que puede descargarse y leerse en cualquier computadora, da cuenta de todo el proceso de esa iniciativa, efectuado entre 2010 y 2011, tanto en México como en Japón, en el cual Esparragoza ejerció no sólo de gestora, sino también como coordinadora e instructora de los talleres que se impartieron de manera gratuita y en los que jóvenes y adultos intervinieron estas muñecas, conocidas como Lupitas.
El material incluye fotogra-fías de los archivos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, textos de Carolina Esparragoza, quien es artista visual; de la performancera María Eugenia Chalet, quien hace varios años realizó intervenciones en estas muñecas de cartón; del académico de la Universidad Nacional Autónoma de México, Augusto Revisora, y el testimonio del artesano Carlos Derramadero Vega, así como una selección de testimonios de quienes participaron en los talleres donde se intervinieron 134 muñecas.
Va más allá, tiene un directorio de artesanos de Celaya, Guanajuato, quienes son los que han mantenido la tradición de hacer Lupitas que hoy atesoramos o coleccionamos como objeto de arqueología
, dijo la artista en una de las presentaciones recientes.
Encontrar muñecas de cartón en la ciudad de México, cualquier día del año, es difícil. Si acaso en Semana Santa. En 2010 fui al mercado Sonora, pero había sólo unos tres puestos. Pregunté a los artesanos de dónde venían y me comentaron que el año pasado habían sido cinco puestos, en el transcurso de ese tiempo una de las artesanas murió y a su familia no le interesó seguir; a otra le había ido tan mal que decidió que no iba a participar
, relató.
“A ellos les cuesta mucho trabajo y dinero venir a vender sus productos; antes lo hacían en el ferrocarril y venían a la ciudad, a Michoacán o Guadalajara. Metían sus productos en un vagón de carga y ellos en el de pasajeros. Era más o menos barato.
Ahora tienen que contratar una camioneta, a veces se juntan varios, cuando venden apenas si sacan para cubrir ese gasto y no hay ganancia.
Así, “el encarecimiento del medio de transporte, los cambios tecnológicos, sociales, que ha habido son razones por los que el juguete ya no se produce tanto como antes, a lo mejor su destino es desaparecer, a lo mejor se va a modificar. Al principio me alarmaba, pero conforme fue avanzando el proyecto me di cuenta de que hay un registro de que existieron y viven en los recuerdos de personas de cierta generación.
Mi propósito con esta memoria y el anexo (el directorio) es generar un intercambio entre consumidores y productores; si eso favorece a éstos, qué mejor.
La memoria puede adquirirse en la librería Educal de la Biblioteca Vasconcelos, en el Museo de la Ciudad de México y en la librería La Jícara, en Oaxaca. El precio es simbólico, pues la idea es generar un fondo para impartir más talleres y que mantengan el carácter gratuito. Y más allá, que los talleres estén a cargo de artesanos de Celaya, porque me encontré que muchas personas que vinieron al taller querían aprender la técnica. Por eso me parece importante abrir el espacio a los artesanos
.
La memoria del proyecto Miss Lupita será presentada hoy a las 18 horas en la Biblioteca Vasconcelos (Eje 1 Norte, esquina Aldama, colonia Buenavista). Más información en la página electrónica: misslupitamx.