Con la celebración del noveno Congreso Iberoamericano de Editores y la entrega del Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español, hoy miércoles se inaugura, sin concluir, La Ciudadela: La Ciudad de los Libros y la Imagen, nombre que dan las autoridades culturales al proyecto de remodelación del inmueble que alberga las instalaciones de la Biblioteca de México José Vasconcelos y del Centro de la Imagen.

Falta por acabar la sala principal, es decir, la biblioteca propiamente dicha.

Lo mismo sucederá el 28 de noviembre cuando Felipe Calderón acuda a la ceremonia de apertura de una Cineteca Nacional cuyos trabajos de remozamiento no estarán terminados. El sexenio panista concluirá este mes, también con atrasos en la remodelación de los Estudios Churubusco y con un centro cultural (la librería Elena Garro, en Coyoacán), abierto hace unas semanas, en medio de un litigio.

Respecto de los recintos de La Ciudadela, la invitación al acto de inauguración causó confusión entre quienes la recibieron, pues en ninguna parte se menciona el nombre de la biblioteca José Vasconcelos.

Después del dilema que hubo hace unos años en relación con la hoy conocida popularmente como megabiblioteca, construida en el sexenio de Vicente Fox en Buenavista, la cual ostenta como nombre oficial simplemente Biblioteca Vasconcelos, hubo inquietud entre algunos escritores invitados, los cuales interpretaron que el emblemático recinto ubicado en las inmediaciones del Metro Balderas dejaría de llamarse Biblioteca de México José Vasconcelos.

Trabajos a marchas forzadas

Fernando Álvarez del Castillo, director general de Bibliotecas del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), explicó a La Jornada que La Ciudadela: La Ciudad de los Libros y la Imagen es sólo el nombre del proyecto de remodelación del inmueble que alberga la Biblioteca de México José Vasconcelos y el Centro de la Imagen.

Una invitación no cambiará esa perspectiva. No sólo no se borra el nombre de José Vasconcelos, sino que existe todo un montaje museográfico en el recinto para recordar que fue él quien fundó la biblioteca, reiteró el funcionario.

Confirmó que sólo está concluida la primera etapa del proyecto de remodelación, la que resguarda las bibliotecas personales de escritores, adquiridas recientemente (de José Luis Martínez, Antonio Castro Leal, Alí Chumacero, Jaime García Terrés y Carlos Monsiváis). Quedan pendientes y a marchas forzadas los trabajos en los espacios que albergarán el Fondo México y el Fondo Reservado, así como al Centro de la Imagen. El inmueble se convertirá, señala el CNCA en diversos boletines, en una biblioteca de bibliotecas.

Fue precisamente José Vasconcelos (1882-1959) el pionero en México en la idea de construir la gran biblioteca de América, inspirada en su admiración por las culturas clásicas. El abogado, político, escritor, educador y filósofo mexicano quería convertir a México en la Atenas del continente.

Realizó un proyecto para construir una biblioteca monumental en un terreno ubicado frente al Hemiciclo a Juárez, por los rumbos de la Alameda Central. Pero debido a sus diferencias con el entonces presidente Álvaro Obregón, la iniciativa quedó trunca.

Luego de su exilio, Vasconcelos regresó al país alrededor de 1939, y unos años más tarde insistió ante Manuel Ávila Camacho acerca de la importancia de edificar la gran biblioteca mexicana. Si bien el presidente se entusiasmó con el proyecto, no se contó con los recursos económicos. Esa primera maqueta quedó en el olvido, pero a cambio, Ávila Camacho le ofreció al intelectual el edificio de La Ciudadela, construido entre 1793 y 1807 con la finalidad de albergar la Real Fábrica de Tabacos de la Nueva España.

En 1944, Ávila Camacho da luz verde al proyecto para albergar en el inmueble la Biblioteca de México, la cual inaugura el 27 de noviembre de 1946 y nombró como director a José Vasconcelos, quien permaneció en el cargo hasta su muerte.

Fue el presidente Miguel de la Madrid quien, además de autorizar una remodelación del lugar, a cargo del arquitecto Abraham Zabludovsky, pidió que la institución llevara también el nombre de José Vasconcelos. Si bien fue añadido a toda la papelería oficial, fue hasta el gobierno de Ernesto Zedillo cuando se colocó una placa con el nombre completo: Biblioteca de México José Vasconcelos.

Librería Educal Alejandro Rossi

La nueva intervención arquitectónica (bajo la responsabilidad de Bernardo-Gómez Pimienta y Alejandro Sánchez), nombrada La Ciudadela: La Ciudad de los Libros y la Imagen, fue concebida con una visión de modernización que considera el uso de las nuevas tecnologías, además de una infraestructura que permitirá abrir mejores opciones de conservación para los materiales bibliográficos en beneficio de un mayor número de usuarios, argumenta el CNCA.

La dependencia añade que “los adelantos técnicos permitirán que esta monumental construcción de gran valor histórico se convierta en un edificio verde que tenga un bajo consumo de energía y agua, y bajas emisiones de contaminantes a la atmósfera.

El proyecto de intervención consiste en la remodelación de espacios, como el teatro polivalente, destinado a actos culturales con equipamiento de última generación. En él habrá funciones de cine y de teatro. Asimismo, se establecerá un área para niños con jardín y se inaugurará una librería Educal, la cual llevará el nombre de Alejandro Rossi. El espacio destinado a personas con discapacidad visual será totalmente remodelado, se creará una galería de exposiciones temporales y se reacondicionará la sala digital, entre otros aspectos.

Hasta la fecha, según datos oficiales, se han invertido 550 millones de pesos en La Ciudadela: La Ciudad de los Libros y la imagen.