Adquirirá débitos a una fracción de su precio con un fondo construido con donativos
Domingo 18 de noviembre de 2012, p. 30
Nueva York, 17 noviembre. El movimiento social Ocupa Wall Street recuperó relevancia pública en Estados Unidos al presentar esta semana un programa para adquirir a instituciones financieras deudas difíciles de cobrar con la finalidad de anularlas y beneficiar a los deudores.
Mediante un fondo construido con donativos espontáneos y tras un acto musical y artístico que se presentó el pasado jueves en Nueva York, el movimiento comenzó a adquirir deudas por una fracción de su precio mediante el programa llamado strike debt (huelga a la deuda).
La campaña adquiere deudas de dólares a cambio de centavos, y se sale con la suya. En vez de tratar de cobrarla, la abolimos y liberamos a los deudores
; momento en el que anunciaron el acto de recaudación Rolling Jubilee (aniversario continuo) .
Es común que entidades financieras ofrezcan su cartera vencida a empresas dedicadas a la cobranza, con tal de obtener un ingreso aún mínimo de tales pasivos. Los cobradores, por su parte, se benefician si logran cobrar aunque sea una fracción de dichos montos.
La idea de Ocupa Wall Street es adquirir deudas y quitar a los deudores sus obligaciones, según el movimiento creado en septiembre de 2011, como protesta contra la desigualdad en el ingreso, la avaricia del capitalismo y la corrupción.
Las personas no deberían incurrir en una deuda para obtener educación, porque necesitan atención médica o poner comida en la mesa en momentos difíciles. No tendríamos que pagar interminables intereses al uno por ciento (más rico de la población) por cubrir necesidades básicas
, indicó un integrante del grupo activista.
Hasta el momento, el movimiento ha recabado 180 mil dólares, lo que le permitirá adquirir y abolir 3.5 millones de dólares de deuda, de los cuales, hasta el momento ha eliminado 180 mil dólares de deudas médicas a personas beneficiadas al azar.
Los grandes bancos y las corporaciones se olvidan de sus deudas y dejan que los contribuyentes se hagan cargo de sus cuentas. Es momento de un rescate para la gente, organizado por la gente
, enfatizó el movimiento.
Hace un año, analistas y observadores cuestionaban la relevancia de Ocupa Wall Street en la vida pública de Estados Unidos, y algunos lo caracterizaba como una ocurrencia que estaba en vías de desaparecer.
Sus simpatizantes participaron señaladamente en manifestaciones laborales y, con más resonancia, en esfuerzos para evitar que familias fueran desalojadas de sus viviendas por fallar en pagos de créditos hipotecarios leoninos.
No obstante, tras el huracán Sandy, el movimiento retomó su protagonismo al organizar brigadas de voluntarios que ayudaron a la gente en las zonas más afectadas por el meteoro climatológico.
Reportes de prensa señalaron incluso que los ocupas fueron más eficientes y estaban más organizados para ayudar a los damnificados de Sandy que la propia Cruz Roja. Aún este fin de semana, casi a tres semanas del desastre climatológico, el movimiento sigue asistiendo a damnificados.
Jorge Miranda, emigrante originario de El Salvador, de 40 años de edad, y cuya casa en Rockaway fue arrasada por Sandy, explicó que gracias a los brigadistas ocupas pudo obtener ropa y zapatos luego de haber perdido todas sus pertenencias.
Sin trabajo y sin documentos, Miranda incluso seguía obteniendo comida gratis de los brigadistas dos semanas después del paso de Sandy. Son buenísimas las personas que han llegado aquí para ayudarnos. Tienen muy buen corazón
, declaró el salvadoreño.