Una vez más, Cruz Azul accedió a la liguilla, ahora no sólo con las ganas de romper el embrujo que parece lo ha alejado durante casi 15 años de un título que sus aficionados exigen a gritos, sino con poder de juego y unión de equipo.

El mediocampista Israel Castro sabe que las estadísticas son sólo números que se dejan en el pasado, porque para avanzar en la fase final lo que hace falta es planear el siguiente partido de este miércoles, ante el León, sin dar sino apenas un breve comentario al dato de que el sexto sitio de la clasificación –en este caso La Máquina– nunca ha ganado un campeonato: Ni siquiera sabía eso.

Aunque está consciente de que el cuadro de la Noria tiene amplia experiencia en liguillas –además de haber perdido cuatro finales: ante Pachuca, Santos, Toluca y Monterrey–, negó que tengan presión en este torneo, porque la han sufrido cuando llegan a la fiesta grande entre los cuatro mejores, por lo que transfirió esa responsabilidad a los Panzas Verdes, que avanzaron como terceros.

Y para tratar de hacerlos sentir con mayor responsabilidad por su mejor rendimiento en el torneo, Castro consideró que los Esmeraldas efectivamente llegan como favoritos para la primera ronda de finales.

Sin embargo, si los Cementeros conservan su volumen de juego, tiene la certeza de que lograrán un buen papel este miércoles en el estadio Azul, para rematar en el Nou Camp el sábado.

En tanto, el zaguero Alejandro Castro reconoció que será una baja sensible para Cruz Azul la ausencia de Luis Amaranto Perea –por estar convocado con la selección de Colombia–, pero estimó que de ninguna forma representa una desventaja, toda vez que Néstor Araujo y Jair Pereira estarán listos para suplirlo.

Alejando tiene plena confianza en que llegó el momento de romper la mala racha sin ganar el torneo local, aunque para alcanzar ese objetivo es necesario avanzar a la siguiente ronda y dejar en el camino al León, pese a que es un rival complicado, que forzará a hacer un partido muy abierto en el estadio Azul.