Cultura
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El estadunidense ofrecerá un concierto con intérpretes de esa etnia en Real de Catorce

Glass compartirá con wirrárikas una manera diferente de escuchar la música

Cuando uno se encuentra con una cultura aislada geográficamente o que es muy remota suceden cosas maravillosas, sostiene

No veo el mundo en términos de desarrollado y primitivo

Foto
Philip Glass durante la entrevista con La JornadaFoto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Martes 13 de noviembre de 2012, p. 5

Una manera diferente de escuchar la música es como el compositor y pianista Philip Glass (Baltimore, 1937) se refiere a su concierto con intérpretes de la etnia wirrárika, el próximo 19 de diciembre, en el Centro Cultural de Real de Catorce, en ese poblado de San Luis Potosí. Eso es lo que siempre sucede, expresa a La Jornada quien desde hace 45 años tiene la costumbre y el gusto de trabajar con músicos de todo el planeta.

El concierto denominado del Sexto Sol, forma parte de las actividades especiales organizadas por el antropólogo y escritor mexicano Víctor Sánchez, las que se llevarán a cabo en Real de Catorce para celebrar el fin y el reinicio del Baktun 13 del calendario mesoamericano conocido como La cuenta larga de los Mayas, que tendrá lugar el 21 de diciembre. Se hará un disco sobre el encuentro de Glass con los músicos indígenas.

Asimismo, la compositora y artista multimedia Laurie Anderson se presentará el día 20 con el espectáculo Historias de la cuenta larga, sobre la forma de ver el tiempo.

Presentación en Mérida

Philip Glass continúa: “Decimos que la música es un lenguaje universal y es cierto, pero al mismo tiempo las culturas particulares tienen su propio lenguaje. No significa que somos animales diferentes, todavía somos seres humanos, pero lo interesante es, por ejemplo, una cultura como ésta (la wirrárika) estaría bastante aislada durante mucho tiempo. También podría ser el caso de todo un país. Cuando uno se encuentra con una cultura que se ha aislado geográficamente, o por la razón que sea, y es muy remota, cosas muy interesantes suceden y se vuelven casi incomprensibles.

Ya no forman parte de un lenguaje consensual, sino se vuelve uno casi privado, comunitario, y aún es música, aún puedo oír el ritmo, las melodías. Sin embargo, las selecciones que hicieron son sensacionalmente diferentes si las comparamos con lo que nos es familiar, ya que no se basa en nada con ese carácter. Se ha vuelto desconocido a raíz de su aislamiento. Gracias a eso pueden suceder cosas maravillosas.

Glass, quien hoy martes dará un concierto en Mérida, conoció a Sánchez hace una década y desde entonces ha viajado a México varias veces al año para sumergirse en la cultura del país y visitar diferentes sitios, incluso en Guatemala y Honduras. Después de cinco años, el compositor de música minimalista se dio cuenta de que la población indígena todavía estaba aquí.

El autor de Einstein on the beach tuvo un primer ensayo con los músicos a principios de este año. Respecto de lo que se va a tocar en el concierto, explica que los intérpretes, un violinista y un guitarrista –también hay un cantante–, aportaron alrededor de 10 canciones tradicionales, de las que Glass encontró cinco con las que podía trabajar. En esencia, hablamos de música basada en su propia cultura, historia, y mi colaboración con ello, acota. No se trata de música para entretenimiento, sino que tiene que ver con la vida espiritual en general de la etnia wirrárika.

Nos pidieron quedarnos

Philip Glass ya visitó la población de Real de Catorce, incluso realizó actividades con los dos músicos. Entonces, cuando preguntó acerca de la posibilidad de tocar la música indígena, en vez de buscar quién era el más hábil de esas comunidades, se buscó entre los amigos, explica Sánchez, quien tiene 30 años de trabajar allá.

No era un extraño para ellos. Había estado en su entorno natural, incluso en sus casas, retoma Glass, quien advierte: “Podían habernos pedido que nos fuéramos y lo hubiéramos tenido que hacer. Pero lo pensaron y nos pidieron quedarnos.

Eso sucedió hace varios años. No veo al mundo en términos de desarrollado y primitivo. Más bien veo la cultura humana como llena de variedad, y para mí todas las experiencias culturales son auténticas. Uno no puede ser más auténtico que otra persona. ¿Vivimos una mejor vida que ellos?, nunca afirmaría eso.

Las actividades artístico-culturales, organizadas por el antropólogo Víctor Sánchez en Real de Catorce se realizarán del 17 al 21 de diciembre.