Como ocurrió la primera vez que la Cámara de Diputados turnó al Senado la minuta de reforma laboral, en esta segunda ocasión también se eliminó parte de un artículo aprobado, denunció la senadora perredista Alejandra Barrales, secretaria de la Comisión del Trabajo y Previsión Social.

Dijo que en el paso de San Lázaro al Senado desapareció de la minuta el último párrafo del artículo 424 bis de la Ley Federal del Trabajo (LFT), relacionado con transparencia y democracia sindical.

Por separado, el presidente del Senado, Ernesto Cordero, dijo que espera mandar al Ejecutivo para su promulgación los artículos votados a favor en ambas cámaras y que representan 95 por ciento del articulado de la reforma laboral.

Sobre los dos o tres artículos en que no hay acuerdo mayoritario, serán motivo de una discusión posterior, en su momento y tiempo, dijo.

En entrevista, Barrales señaló que está obligada a pensar que fue intencional la eliminación del párrafo en el que se establece la obligación de las juntas de Conciliación y Arbitraje de publicar de forma gratuita en sus sitios de Internet el texto íntegro de los reglamentos interiores de trabajo depositados ante las mismas.

A su juicio, debió revisarse con todo cuidado la minuta que la Cámara de Diputados remitió un día antes –el jueves– al Senado, dos horas después de haberla aprobado. No se puede permitir, dijo, que en cada envío de una cámara a otra se desaparezcan o eliminen normas aprobadas.

La primera vez que la reforma laboral llegó al Senado le rasuraron la reglamentación de los trabajos en minas. Ahora fue ese último párrafo del 424 bis, aprobado por los diputados, que desapareció de la minuta que el próximo martes comenzarán a analizar en la nueva sede de Reforma e Insurgentes.

Barrales consideró que los diputados que modificaron todo el capítulo de democracia sindical lo que hicieron fue simular, toda vez que, aunque dejaron los artículos referidos a transparencia, eliminaron el contenido de fondo, que es la rendición de cuentas, como sucedió con el artículo 371, en el que se estableció que la elección de las dirigencias sindicales puede ser por voto libre, secreto y directo, pero también por votación indirecta.

Ello permitirá, sostuvo, que se siga presionando a los trabajadores, obligándolos a avalar a mano alzada a dirigentes que no los representan. La eliminación de los artículos 388 bis y 390 lo que hará es posibilitar que continúe el negocio de los contratos de protección.

Lo que hicieron los diputados, insistió, es una tomadura de pelo, ya que a través de “redacciones cantinflescas dejaron fuera los preceptos de rendición de cuentas y democracia sindical. El PRI lo que busca es perpetuar el sindicalismo corporativo que tanto daño ha hecho a los trabajadores y al país.

Rechazó que haya sido un fracaso la estrategia de su bancada de aliarse con el PAN, ya que, argumentó, pudieron incidir en que se atemperaron modificaciones muy graves en materia de outsourcing y pago por hora.

Aclaró que el PRD desde un principio se manifestó contra esa reforma que sólo beneficia a los patrones, pero PRI y PAN impusieron su mayoría. A su juicio, ello puede incluso provocar estallidos sociales.

Confió en que el PAN apoye al PRD para restituir los artículos relativos a democracia sindical. Sin embargo, ello implicaría congelar toda la reforma y los panistas no lo harán.

En los Pinos, tras la ceremonia en que el presidente Felipe Calderón firmó el decreto de reforma a la Ley General de Contabilidad Gubernamental, la primera iniciativa preferente, Cordero comentó que la próxima semana estará de nuevo en ese sitio, para la firma del decreto de la reforma laboral.

Ello debido, explicó, a que el artículo 72 constitucional permite que al regresar la iniciativa por segunda ocasión a la cámara revisora –que es el Senado– se puedan publicar los artículos que ya tienen el acuerdo mayoritario de diputados y senadores.