La representante en México del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mercedes Aráoz Fernández, adoptó ayer una actitud cerrada y prepotente ante la demanda de representantes de comunidades indígenas del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, de que se retire el financiamiento de esa institución al parque eólico que la transnacional de origen español, Mareña Renovables, pretende construir en San Dionisio del Mar, informaron Isaúl Celaya, de la Asamblea Comunal de San Dionisio del Mar, y Benito Canales, representante de bienes comunales de San Mateo del Mar.

Salimos muy molestos porque vimos que no hay una actitud de tomar en cuenta nuestros planteamientos, manifestó Canales tras la reunión con la funcionaria del BID, a quien le entregaron una acta firmada por 2 mil comuneros en la que se explican las razones de las comunidades para rechazar dicho proyecto, en cuya aplicación se incumplió con la consulta previa, libre e informada que por ley debería haberse hecho a las comunidades ikojts y zapotecas, subrayó.

Informó que Aráoz, a quien le entregaron también el acta de las negociaciones con Mareña Renovables, en la que la empresa acordó suspender la construcción del parque eólico, estuvo acompañada de la consultora del BID, Elena Castro.

Canales y Celaya coincidieron en su apreciación de que las funcionarias del BID manifestaron “una postura parcial, nos damos cuenta que ellos defienden al proyecto. Nosotros les dijimos claramente que nunca nos enteramos de ninguna consulta, que eso se había hecho en lo oscurito, entonces Aráoz prácticamente nos cortó la plática cuando intentamos pedir documentación sobre esa consulta, aseguró Celaya.