Sábado 10 de noviembre de 2012, p. 27
Madrid, 9 de noviembre. No hubo acuerdo. Los periodistas de El País sometieron a una votación asamblearia la última propuesta de la empresa – que algunos tildaron de chantaje
y miserable
– la cual fue rechazada por 207 votos a favor, 137 en contra y 21 abstenciones. Esta decisión tendrá dos consecuencias inmediatas en el conflicto entre los dueños del Grupo Prisa, encabezado por Juan Luis Cebrián, y los trabajadores del rotativo de mayor difusión de España: el conflicto lo resolverán los tribunales y este sábado la compañía podrá comenzar los despidos de 149 personas.
La crisis El País es cada día más agria y enconada; con una redacción unida y movilizada para intentar anular, ahora sólo por la vía judicial, un despido masivo que afectará a la tercera parte de la redacción. Y, por otro lado, la empresa, encabezada por el presidente de Prisa, Cebrián, y por el director del diario, Javier Moreno, que se mantienen inflexibles ante el desmantelamiento
de la redacción, a pesar de tener a 90 por ciento de la plantilla en contra y de que en las reuniones de primera plana de los últimos días ha retumbado en la sala de juntas el grito de dimisión
que los redactores le espetan a su director.
Capitalismo de casino
La última propuesta de la empresa fue entregada a los líderes sindicales en la madrugada de ayer, en torno a las dos de la madrugada, después de un mes de intensas movilizaciones y ya con el plazo legal vencido para negociar una salida pactada. El documento fue sometido a la votación de los trabajadores, que realizaron votaciones asamblearias en Bilbao, Barcelona, Santiago de Compostela, Madrid, Sevilla y Valencia. Y el resultado fue el no
, lo que abocará a los periodistas a intentar lograr una sentencia a su favor en los tribunales ordinarios, en los que solicitarán la retirada del plan de despido masivo, al presentar, entre otros argumentos, los excelentes resultados económicos del periódico de la última década –en la que ha ganado más de 830 millones de euros– y el salario desproporcionado de su presidente, Cebrián, que el año pasado se embolsó 13 millones de euros anuales.
Hoy, tras la votación asamblearia, la sala de redacción de Madrid se volvió a convertir en el escenario de una nueva protesta de los periodistas, quienes, después de recibir con un cerrado aplauso de más de un minuto a sus representantes sindicales, encabezados por el presidente del Comité de Empresa, Manuel González, volvieron a guardar un minuto de silencio.
Periodistas, ex colaboradores y destacados columnistas, como Maruja Torres, Almudena Grandes o Elvira Lindo, critican que el Grupo Prisa se ha dedicado en los últimos años a hacer más actividades propias de un capitalismo de casino
que a hacer periodismo o a editar libros.