Relevos en el Departamento de Estado, el Pentágono y el Tesoro
Viernes 9 de noviembre de 2012, p. 29
Washington, 8 de noviembre. El presidente estadunidense, Barack Obama, de regreso a la Casa Blanca tras su relección, tiene previsto restructurar su gobierno con cambios predecibles en el Departamento de Estado, el Pentágono y el Tesoro.
Obama no tenía agendadas actividades públicas este jueves, pero en los pasillos de la Casa Blanca su equipo se dedicaba a bosquejar el gabinete que acompañará al presidente durante su segundo mandato, que culminará en 2017.
Entre los miembros más destacados del equipo de Obama que ya anunciaron su retiro figura Hillary Clinton, quien encabezó durante cuatro años la diplomacia estadunidense.
El Departamento de Estado reiteró este miércoles que Clinton, cuyo esposo, el ex presidente Bill Clinton, tuvo una alta participación en la campaña a favor de Obama, dejaría su cargo tras la segunda investidura del mandatario, el próximo 20 de enero de 2013.
En este contexto, los rumores no cesan respecto de una eventual candidatura de Hillary Clinton en las presidenciales de 2016, en momentos en que la jefa de la diplomacia, de 65 años, ha dicho varias veces que dejará la política.
Los nombres del candidato demócrata a la presidencia en 2004, el senador John Kerry, y de la embajadora de Estados Unidos ante la Organización de Naciones Unidas, Susan Rice, suenan para sucederle.
El secretario de Defensa, Leon Panetta, también anunció que dejará la administración. Con 74 años, encabeza el Pentágono desde el verano de 2011, tras haber dirigido la Agencia Central de Inteligencia (CIA) al principio del mandato de Obama.
No obstante, podría mantenerse un tiempo en su cargo para administrar cuestiones presupuestarias a principios de 2013. Entre sus posibles sucesores figuran la ex número tres del Pentágono, Michele Flournoy, quien se convertiría en la primera mujer en ocupar el puesto. Otro candidato es Ash Carter, actual número dos y especialista en asuntos presupuestarios.
Los asuntos presupuestarios y fiscales encabezarán las preocupaciones de Obama hasta finales de diciembre, con la amenaza del precipicio fiscal
que se perfila, producto, entre otras cosas, del vencimiento de bonificaciones fiscales y de la aplicación de recortes automáticos en los gastos, sin mencionar la necesidad de subir otra vez el techo de la deuda.
Apenas fue relecto, el presidente retomó contacto con los jefes de los partidos Demócrata y Republicano en el Congreso, cuyo equilibrio no cambió tras las elecciones legislativas del martes: la Cámara de Representantes con mayoría republicana, y el Senado, demócrata.
El nombre del sucesor del secretario del Tesoro, Timothy Geithner, cobra importancia tras cuatro años de crisis económica, pero también por las negociaciones con el Congreso en 2011, cuando Estados Unidos quedó al borde de la cesación de pagos.
El secretario general de la Casa Blanca, Jack Lew, conocedor de asuntos presupuestarios y parlamentarios, podría ser el elegido.
También se menciona a Erskine Bowles, quien un tiempo llevó la batuta en el gobierno de Bill Clinton y copresidió una comisión comandada por Obama para luchar contra el déficit.
En Caracas, el presidente venezolano, Hugo Chávez, al referirse por primera vez a la elección estadunidense, pidó a Obama que reflexione
y se dedique a gobernar su país y se olvide de invadir pueblos y desestabilizar países
, al tiempo que su par de Ecuador, Rafal Correa, admitió que personalmente
deseaba un triunfo del demócrata, y caracterizó al gobernante estadunidense como una extraordinaria persona
.