Las ternas presentadas al Senado fueron diseñadas para que fueran los favorecidos, señalan
Dejan de lado perfiles con mayor trayectoria
PRD pugnará por un consejero en la Judicatura
Jueves 8 de noviembre de 2012, p. 20
Los magistrados Alberto Gelacio Pérez Dayán y Manuel Baráibar Constantino se perfilan para suceder como ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a Sergio Salvador Aguirre Anguiano y Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, respectivamente. En la sesión de este jueves del Senado de la República, trascendió que con ello se consumará el acuerdo al que llegaron en su momento el presidente Felipe Calderón y el presidente electo, Enrique Peña Nieto, para imponer a sus candidatos.
Ambos de perfil conservador, al primero se le asocia con el PRI y al segundo con el PAN. Fuentes judiciales y del Senado coincidieron en que las ternas fueron diseñadas para que Pérez Dayán y Baráibar Constantino fueran elegidos, dejando de lado al magistrado Pablo Vicente Monroy, que cuenta con mayor respeto y reconocimiento en el Poder Judicial Federal.
Fuentes judiciales agregaron que ante el rumbo que tomaron las negociaciones entre priístas y panistas hay posibilidades de que el PRD consiga que lo dejen elegir al consejero de la Judicatura Federal que debe asumir el cargo el próximo 1º de diciembre. Sería la consejera jurídica del Gobierno del Distrito Federal, Leticia Bonifaz, ya que en ese órgano de administración y vigilancia no hay ninguna mujer. Bonifaz sustituiría a Jorge Moreno Collado, representante del Senado ante el Consejo de la Judicatura Federal, quien termina su encargo el 30 de noviembre próximo.
Sin embargo, a pesar de lo pactado, en el Senado las negociaciones se complicaron ayer por el rechazo que generó la designación de Baráibar entre legisladores de PAN y PRD, e incluso del PRI.
Ello motivó que en los días recientes, y todavía ayer, el coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón, cabildeara fuerte con panistas y perredistas el aval a Baráibar, candidato de Peña Nieto.
La actitud soberbia
de Baráibar, el pasado 29 de octubre, ante la Comisión de Justicia, provocó que los panistas en bloque se opusieran a respaldar su elección, pero el PRI amenazó entonces con que no daría su voto a Pérez Dayán, el candidato de Calderón.
Sin el PAN, los príístas no logran la mayoría calificada de 85 votos. Ambas bancadas, junto con los seis votos del Verde y uno de Nueva Alianza, suman 100 votos. Sin embargo, Gamboa Patrón trató de conseguir también los 22 votos del PRD, ya que, según se supo, la instrucción de Peña fue sacar, a como diera lugar
, a Baráibar.
La negociación se complicó a tal grado que Calderón debió intervenir para convencer a los senadores de su partido. Días antes, el propio Baráibar buscó a todos los integrantes de la Comisión de Justicia para tratar de borrar la mala impresión que dejó entre los legisladores.
La senadora del PRD Dolores Padierna lamentó que se negocie de esa forma la elección de los dos ministros de la Corte y la decisión recaiga en Pérez Dayán, quien “tiene un perfil absolutamente conservador, y es juez de consigna
del régimen.
Recordó que además de las polémicas sentencias en los casos de Raúl Salinas de Gortari y el obispo Onésimo Cepeda, como juez determinó en 1995 que el videoasta Javier Elorriaga y el indígena Sebastián Etzín Gómez era culpables de sedición, motín y terrorismo, como los acusó el gobierno de Ernesto Zedillo.
Ese fallo, que luego fue echado abajo por un tribunal de circuito, originó la suspensión del diálogo entre el EZLN y el gobierno federal.
De acuerdo con las fuentes judiciales consultadas, desde el comienzo se vislumbró que, dadas las relaciones de Pérez Dayán con el panismo, en particular con Diego Zavala –ex diputado federal blanquiazul y padre de Margarita Zavala, esposa del presidente Felipe Calderón–, su designación era un hecho.
En cuanto a la otra terna, añadieron los informantes, la postulada Emma Meza –quien sí tiene los méritos para ocupar el cargo– fue desechada porque se le relacionó con Silva Meza, al haber participado en la comisión de la Suprema Corte que investigó el caso Lydia Cacho, en el que el actual presidente de la Corte concluyó en su dictamen que el gobernador de Puebla Mario Marín había sido responsable de violar las garantías individuales de la periodista. Eso, en su momento, no gustó ni a panistas ni a priístas.