Jueves 8 de noviembre de 2012, p. 31
El presidente electo Enrique Peña Nieto dijo que México puede convertirse en una potencia económica y transitar hacia el desarrollo con estabilidad política. Enumeró cinco grandes prioridades
, cuyo objetivo es fortalecer un plan que trascienda su sexenio. En este camino está encontrar en las distintas expresiones políticas un mejor ambiente que favorezca los acuerdos y las reformas estructurales que el país necesita
, dijo ante 140 consejeros de Banorte-Ixe e invitados especiales, entre los que se encontraba el ex presidente Ernesto Zedillo, con quienes se reunió la noche del martes en el alcázar del Castillo de Chapultepec.
El presidente electo sostuvo que México puede despertar
mayor interés como economía emergente, apalancar un manejo responsable de las finanzas públicas, mantener la autonomía del Banco de México, extender las opciones de crédito, fomentar la economía formal y reforzar la competencia en el libre mercado.
Ante la crisis no sé en qué vaya esto a parar, pero México seguirá trabajando a favor del libre comercio. México ha cambiado, ha cambiado su sistema político. México tiene ante sí una gran oportunidad y no va a llegar por inercia o destino
, expuso.
En otra materia, indicó que es necesario modificar la política social para cambiar el carácter asistencial de los apoyos gubernamentales y buscar una mayor actividad participativa de sus beneficiarios.
Sobre el sector energético reiteró que el país puede ser una potencia a partir de la entrada del capital privado a Pemex, sin que ello signifique, destacó, la privatización de la petrolera.