El ajuste en ese país podría desembocar en recesión económica y perjudicar a México
Si no hay acuerdo político, la medida implicaría que aumentan los impuestos y se recorta el gasto público por el equivalente hasta de 5 por ciento el PIB a partir de enero de 2013
Lunes 5 de noviembre de 2012, p. 29
Mientras la crisis financiera se profundiza en los 17 países de la zona del euro, un nuevo riesgo asoma sobre la economía mundial. La posibilidad de que el gobierno de Estados Unidos se vea forzado a realizar un fuerte ajuste de sus finanzas públicas, el llamado precipicio fiscal
, es uno de los temas que ocupan la atención de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del Grupo de los 20 (G-20), que se reúnen este domingo y lunes en la ciudad de México. En el G-20 hay preocupación por lo que se ha llamado el precipicio fiscal en Estados Unidos
, declaró este domingo el secretario de Hacienda, José Antonio Meade.
La última reunión ministerial del Grupo de los 20 bajo la presidencia mexicana se realiza en un entorno marcado por la profundización de la crisis económica y financiera en los 17 países que tienen el euro como moneda común. A las dificultades de la eurozona se sumó la incertidumbre generada por la posibilidad de un ajuste en el gasto público de Estados Unidos para reducir el déficit fiscal, que podría desembocar en una recesión en la principal economía del mundo.
El precipicio fiscal en Estados Unidos implica que en ausencia de acuerdo político habría, por un lado, incremento en los impuestos y, por otro lado, una reducción en el gasto público en ese país
, explicó Meade Kuribreña, quien preside la reunión.
La expresión precipicio fiscal
alude al conjunto de alza en impuestos y reducción del gasto público en Estados Unidos, por un equivalente hasta de 5 puntos de su PIB, que entrará en vigor de manera automática en ese país en enero de 2013, a menos que un acuerdo político entre el gobierno y el Congreso permita que el ajuste sea gradual. Ese ajuste de gasto fue aprobado por el Congreso estadunidense en agosto de 2011, a falta de un acuerdo sobre el tope de endeudamiento en que podía incurrir el gobierno.
El miércoles pasado, Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, consideró que el precipicio fiscal en Estados Unidos había encendido señales de alerta en la economía mexicana.
En caso de que no hubiera un acuerdo político para hacer el ajuste fiscal de manera gradual, se estima que la reducción del gasto en Estados Unidos pudiera implicar entre 4 y 5 puntos porcentuales de su producto interno bruto
, explicó Meade.
Hay una conciencia muy clara de que Estados Unidos tiene que armar un programa de consolidación fiscal hacia adelante. Pero existe la percepción de que con un ajuste de esta magnitud es mayor el monto que se requeriría para asegurar que Estados Unidos regrese a un esquema sostenible
, dijo.
Ciertamente es uno de los temas que se van a revisar en un contexto en el que a lo largo de las últimas reuniones se ha manifestado la confianza de que (Estados Unidos) será capaz de construir los consensos políticos necesarios para que se dé un ajuste que mande señales claras de que la consolidación fiscal se dará, pero con un ritmo que sea compatible con mantener el resto de la economía hacia adelante
.
El encuentro continuará este lunes y al término de la cita el Grupo de los 20 emitirá un comunicado en el que se hablará de la frágil situación económica en Europa, región que atraviesa por recesión económica, y sobre los riesgos para el crecimiento en otras áreas del mundo. Por iniciativa de México se incluirán apartados al seguimiento de temas relacionados con la reacción de gobiernos a los desastres naturales y la inclusión financiera.