Domingo 4 de noviembre de 2012, p. 18
La Habana, 3 de noviembre. Bolivia envió por avión un primer cargamento de 60 toneladas de alimentos y agua para Cuba, golpeada por el huracán Sandy, que dejó 11 muertos y pérdidas millonarias en la isla, informó este sábado el ministro de Defensa, Rubén Saavedra.
Es el primer envío. El gobierno nacional tomó la decisión de ayudar, de cooperar con el pueblo fundamentalmente
, afirmó Saavedra, quien fue entrevistado por el canal privado de televisión ATB en la ciudad de Santa Cruz, 900 kilómetros al este de La Paz.
El gobierno boliviano aprobó el miércoles un decreto para enviar a Cuba 120 toneladas de alimentos y agua, recordó el ministro. El saldo del cargamento será despachado este lunes.
Sandy dejó 11 decesos a su paso por el extremo oriental de Cuba y 67 fallecimientos en todo el Caribe.
Por su parte, el gobierno venezolano anunció un puente aéreo con la isla para apoyar las acciones de reconstrucción tras el paso de Sandy, operaciones que ya comenzaron con la llegada a Santiago de Cuba de un avión C-130 cargado de 14 toneladas de alimentos imperecederos.
Apoyo venezolano
De ese país zarpó hace unos días un buque de la armada con 646 toneladas de comida, agua potable, equipos y maquinaria destinadas a Cuba y Haití.
Procedente de Caracas llegó a Santiago de Cuba el vicepresidente Rafael Ramírez, designado por el jefe de Estado de Venezuela, Hugo Chávez, para evaluar con autoridades cubanas el respaldo de esa nación para el resarcimiento de los daños. El propio Raúl Castro lo recibió en el aeropuerto.
También de Rusia llegó ayuda. Se trata de 30 toneladas de materiales para construcción. Mientras tanto, República Dominicana envió escaleras para los trabajos de restablecimiento de las redes eléctricas dañadas por el meteoro.
Por su parte, Bolivia informó de dos vuelos –con 60 toneladas cada uno– para transportar alimentos y otros insumos, y Brasil adelantó una donación valorada en 100 mil dólares que canalizará por conducto de la Cruz Roja Internacional.
Expresiones de apoyo han sido enviadas a Cuba en días recientes por gobiernos, organizaciones políticas y grupos de solidaridad de África, América, Asia y Europa. Además, de países como El Salvador, Nicaragua, China, Uruguay, Uganda, Colombia, Panamá, Alemania, Francia y Reino Unido.