Washington, 3 de noviembre. El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Mitt Romney, criticó este sábado al mandatario Barack Obama por alentar a sus partidarios a vengarse votando por él cuando acudan a las urnas, en momentos en que ambos aspirantes se embarcaban en un maratón de actos electorales de cara a los reñidos comicios del martes próximo.

Romney reprochó al presidente demócrata en un video publicitario usar la palabra venganza en un comentario que no era parte de su discurso original pronunciado el viernes en Springfield, Ohio, cuando evocó el nombre del ex gobernador de Massachusetts. Ante algunos abucheos, Obama respondió inicialmente con su expresión habitual: ¡No abucheen, voten!

Pero luego agregó: Sufragar es la mejor venganza, expresión que no había utilizado. Desde Iowa, el republicano, también en campaña, reaccionó de inmediato: El presidente dijo algo que ya he oído y que encuentro preocupante. Romney enfatizó: Él pide un voto de venganza. En lugar de eso solicito a los estadunidenses que sufraguen por amor a nuestro país.

El congresista y compañero de fórmula de Romney para la vicepresidencia, Paul Ryan, también se refirió al tema diciendo: No creemos en la venganza. Creemos en el cambio y la esperanza. No obstante, el equipo de campaña de Obama desestimó las críticas durante las actividades multiestatales del mandatario de este sábado.

El mensaje que estaba enviando es que si no les gustan las políticas, si no les gusta el plan que está presentando el ex gobernador Romney, si creen que es un mal acuerdo para la clase media, entonces tienen poder, pueden ir a las casillas de votación y pueden emitir su sufragio, aseveró el vocero de la campaña de Obama, Jen Psaki. No es nada más complicado que eso, apuntó.

El mandatario, adelante en Ohio y Florida

Tres días antes de las elecciones estadunidenses, una encuesta sitúa a Barack Obama por delante de Mitt Romney en Ohio y Florida, dos de los estados más disputados.

Según un sondeo de la cadena NBC y del diario The Wall Street Journal, Obama tendría 51 por ciento de intención del voto en Ohio, por delante del 45 por ciento de su contrincante republicano. En Florida, el mandatario contaría con 49 por ciento de los apoyos, frente a 47 por ciento que respaldaría a Romney.

Una victoria en ambos estados prácticamente aseguraría a Obama la revalidación del cargo.

En el resto del país, las encuestas pronostican un empate.

El presidente estadunidense no se escoge de forma directa, sino mediante un colegio electoral. Cada estado cuenta con determinado número de votos, que se otorgan en la mayoría de los casos a quien vence en el estado.

Así pues, sería posible que Romney consiguiera mayor número de sufragios en toda la nación, lo que se conoce como el voto popular, pero Obama ganara las elecciones al vencer en los estados decisivos. Para la victoria comicial se necesitan los sufragios de 270 representantes del colegio electoral.

En ese contexto, Obama y Romney quemaban este sábado sus últimos cartuchos con actos masivos en varios estados clave para intentar atraer al último puñado de indecisos antes de los comicios.

Los aspirantes se disputan pocos estados clave. Obama buscando consolidar su línea de defensa con una economía que mejora lentamente e insistiendo en el cambio, y Romney con un mensaje integrador y criticando el balance político del demócrata.

Obama, quien habló sobre el rescate de su gobierno a la industria automotriz, visitó la sede de la agencia federal encargada de afrontar emergencias (Fema) para conocer nuevos datos sobre las operaciones en la costa este, donde el último balance oficial es de 103 muertos a causa del huracán Sandy.

Ustedes saben que si el presidente es relecto, no será capaz de trabajar con el Congreso y van a sufrir cuatro años más de bloqueo. Y saben que el problema del techo de la deuda va a volver, con las amenazas de cierre del Estado federal, aseveró Romney previamente, a su llegada al aeropuerto de Portsmouth, en Newington, New Hampshire.

El maratón de mítines continuará este domingo con una frenética gira de ambos candidatos por los estados bisagra de Virginia, Pennsylvania, Florida, Colorado, Wisconsin, New Hampshire y Ohio.

En tanto, se informó que camiones del ejército serán utilizados como mesas electorales el martes para la elección presidencial en las zonas más afectadas por Sandy, especialmente en Nueva Jersey (este), donde la falta de energía eléctrica y los daños complican la organización de los comicios.

Autoridades de Nueva Jersey, donde más de un millón de personas permanecen sin electricidad, y de Nueva York ignoran aún cuántas mesas de votación podrán ser abiertas para las elecciones. Hay quienes temen retrasos en el conteo de los sufragios.

En Nueva York, 3 mil locales que deberían servir tanto para las presidenciales como para las legislativas y locales que se desarrollarán de manera simultánea están sin electricidad.

La secretaria de Estado de Nueva Jersey, Kim Guadagno, explicó que los electores van a encontrar “un camión del ejército con un guardia nacional a su disposición y un gran cartel en el que se podrá leer: ‘Vote aquí’”.

En los locales donde los cortes de luz no permitan la utilización de las máquinas electrónicas habrá boletas en papel para introducir en un sobre, señaló el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie.

Los estados de Nueva York y Nueva Jersey extendieron los plazos para sufragar por correspondencia. En Nueva Jersey será posible hacerlo hasta el mismo martes de la elección y en Nueva York hasta el 19 de noviembre. Connecticut (noreste) también prorrogó los plazos para la inscripción en las listas comiciales.

Sandy obligará a modificar la ubicación de los locales electorales en Nueva York, ante la falta de electricidad y otros problemas, indicó John Conklin, de la comisión electoral de ese estado.

Otros recursos improvisados serán la instalación de centros de votación que reúnan a diferentes distritos o incluso tiendas de campaña, como se hará en Queens, donde un gigantesco incendio destruyó todo un barrio.

Analistas no descartan que pueda haber retraso en el anuncio del resultado final.

Los estados de Nueva York y Nueva Jersey son considerados como ya ganados por el presidente Obama, pero no se podrá divulgar el resultado antes de que se termine el escrutinio de los sufragios.