Acapulco, Gro., 3 de noviembre. La zona tradicional de este puerto se encuentra sumida en una crisis económica, donde decenas de comerciantes están al borde de la quiebra debido a la inseguridad y a los hechos de violencia ocurridos en los meses recientes, lo que ha alejado a los visitantes.

Prestadores de servicio de Caletilla criticaron las proyecciones alegres ofrecidas a media semana por Javier Aluni Montes, titular de la Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur) estatal, quien aseguró que en 2012 el puerto registró mejor ocupación hotelera acumulada que en 2011: 46.9 contra 43.2 por ciento.

El restaurantero Jorge Sámano cuestionó dónde se encontraba el 80 por ciento de ocupación hotelera anunciado para este fin de semana por Sefotur, pues a menos que el gobierno tenga a la gente en su casa, a Caleta no ha llegado.

En Caleta y Caletilla los locales de la playa permanecieron vacíos la mayor parte de este fin de semana, pues en la zona tradicional –donde en los seis meses recientes han sido quemadas por sujetos armados dos hospede-rías–, la ocupación de cuartos de hotel apenas promedió 30 por ciento todo el año.

En plena festividad por el Día de los Muertos, el panorama para pequeños empresarios del viejo Acapulco fue desolador: casi la totalidad de locales del tianguis turístico de Caletilla han cerrado sus puertas, mientras las tradicionales embarcaciones de fondo de cristal apenas algunas zarparon rumbo a La Roqueta.

José Castillo, presidente de la Unión de Restauranteros y Concesionarios de Playa Caletilla, informó que los primeros días de noviembre el negocio es para los comerciantes de flores y veladoras, no para los prestadores de servicios turísticos.

Ironizó al señalar que el área típica del puerto presentaba una alta carga vehicular, pero debido a la introducción del Acabús, del cual recriminó su lentitud, lo que ocasiona que el turismo no llegue, aunado a los acumulamientos de basura provocados por la falta de contenedores.

Advirtió que varios comercios se encuentran en riesgo de cerrar sus puertas, pues no tienen ventas, pero este ha sido nuestro empleo, tenemos que enfrentar la crisis y esperar sortearla.

Quirino Encarnación Sánchez, presidente de la Unión de Servidores Turísticos de la Franja Costera, quien también es dirigente del tianguis turístico de Caleta y Caletilla, recalcó que únicamente permanecen abiertos 22 de 200 locales de dicho lugar debido a la crisis.

Manifestó que los meses de octubre y noviembre siempre han sido malos, debemos buscar otros ingresos, como lavar ropa, vender botes o pedir prestado.

En cuanto a la inseguridad, Encarnación Sánchez dejó en claro que mientras no se termine esta situación Acapulco no se va a reponer. Necesitamos seguridad o esto se va a seguir hundiendo.

Mil despidos en cinco semanas

En el sector oficial las cosas no van mejor. Más de mil trabajadores eventuales han sido dados de baja del ayuntamiento. Desde el inicio de su gestión, el 30 de septiembre pasado, el presidente municipal Luis Walton Abur- to (de Movimiento Ciudadano), señaló que era necesario disminuir la nómina municipal, calculada en 8 mil 500 personas, para enfrentar el problema de la deuda que dejó la administración anterior.

Fidel Miramón Ortiz, secretario general de la sección 56 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), criticó que Walton Aburto haya congelado cien nuevas plazas sindicales y entre los recortados despidió a dos madres solteras y a una embarazada.

Están corriendo a madres solteras, a embarazadas, no se vale lo que están haciendo, les están reteniendo el salario, le pedimos al presidente municipal Luis Walton que respete a las personas que desean trabajar, recriminó.

Miramón Ortiz expresó que los afiliados al SUSPEG están abiertos al diálogo para encontrar una solución a la crisis financiera que enfrenta el ayuntamiento, por lo que esperan la misma disposición de Walton Aburto antes que recurrir a la retención de salarios o congelamiento de plazas.

Anunció que la sección 56 no se va a dejar, y señaló que este lunes a primera hora sostendrá mesas de trabajo con otros líderes sindicales para determinar qué acciones tomar, como marchas o toma de oficinas.