Los auriazules apabullaron 37-3 a las Águilas Blancas del IPN
La final de la Conferencia de los Ocho Grandes será en el Gaspar Mass
Domingo 4 de noviembre de 2012, p. a19
El Goya enchinó la piel y no era para menos: Pumas CU humilló 37-3 a unas inofensivas Águilas Blancas del IPN para ganar el segundo boleto a la final de la Conferencia de los Ocho Grandes, donde lo espera el campeón vigente, Auténticos Tigres, la próxima semana en el Gaspar Mass.
La búsqueda de la quinta final de los auriazules –cuatro de ellas ante los neoleoneses, con saldo de 4-1 en favor de los norteños– se finiquitó sin problemas en el estadio Olímpico México 68, mientras los visitantes eran coreados con un adiós Águilas, adiós
, ante la pobreza de juego que dieron ayer.
Más de 25 mil aficionados locales disfrutaron el tradicional clásico de la Liga Mayor de la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano (ONEFA), que se inclinó en favor del conjunto de Raúl Rivera, quien a diferencia del certamen que comenzó hace un lustro ahora sí tuvo valor para afirmar: Vamos a ganar a Monterrey, vamos a salir osados y saldremos como siempre, a jugar concentrados
para quitar el cetro y la imbatibilidad a Tigres.
Aunque antes los Pumas CU tenían un compromiso que finiquitar y era eliminar a su tradicional adversario, que prácticamente entregó el partido, tuvo muchos errores y eso le costó verse aniquilado en el segundo cuarto.
Tan pésimo juego dio el conjunto guinda y blanco que más de la mitad de sus espectadores (unos 10 mil) abandonaron el recinto en el medio tiempo, tras presenciar el gol de campo de 12 yardas de Humbero Ibáñez, que fue la única ocasión que se movió el marcador para los emplumados, pues en el primero Pumas CU anotó con José Sánchez con un envío de Bruno Márquez de 20 yardas y el extra de Alan Paoli.
La dupla Márquez-Sánchez se conectó nuevamente en el tercer periodo (17-3) ante la complacencia del cuadro de Héctor López, quien reconoció en la conferencia de prensa que su equipo fue rebasado por la mejor línea defensiva de México. Nos dominaron en todo a la ofensiva, nos desesperamos y en la segunda mitad no pudimos controlarlos
.
Apenas comenzaba el cuarto periodo cuando Alan Rosado se tiró un clavado en la zona enemiga con un acarreo de 20 yardas para poner la pizarra 24-3 y con esa ventaja el head coach Rivera envió a José Luis Canales a comandar el ataque universitario, para dar un poco de recuperación a Márquez, quien terminó muy golpeado.
Canales completó la paliza que no satisfizo a Rivera, porque deseaba un marcador de escándalo, como los del pasado, pero no se dio –como explicó López– porque ese ha sido el avance del Politécnico en los seis meses que lleva trabajando con el tercer mejor equipo
de la liga.
Rivera dijo que era una lástima
que la final no se realice en el Olímpico, pero de todos modos ambas instituciones ofrecerán un verdadero espectáculo.
Al final y tras el ritual de 10 jugadores de Águilas Blancas que terminaron su elegibilidad, las dos selecciones se acercaron a las tribunas para agradecer a su afición que aplaudió (en el medio tiempo) el reconocimiento que hizo la ONEFA al ex jugador Joaquín Castillo, quien bajó a la cancha con el doctor José Narro, rector de la UNAM.