El Guggenheim de Bilbao exhibe casi un centenar de trabajos del pintor austriaco
Incluye algunas de las obras más conocidas del valioso acervo del Museo Albertina de Viena
Fealdad, locura, belleza y juventud marcan las coordenadas de su quehacer estético
Sábado 3 de noviembre de 2012, p. 3
Bilbao, 2 de noviembre. Casi un centenar de obras del pintor austriaco Egon Schiele (1890-1918), que dan cuenta de su quehacer artístico, se exhiben por primera vez en España en la exposición Egon Schiele: obras del Albertina Museum, Viena, en el Museo Guggenheim Bilbao.
El desarrollo expresivo del artista, los temas y los hechos que marcaron su vida, plasmados en desnudos, paisajes, fotografías, postales y carteles que evolucionan desde el naturalismo inicial hasta el expresionismo permeado por una perturbadora veta erótica, se exponen en la muestra de la pinacoteca ubicada en el País Vasco, la cual concluirá el 6 de enero de 2013.
A diferencia de Gustav Klimt (1862-1918), quien realizaba dibujos como acto previo a sus pinturas, Schiele eleva esta clase de trabajos a la categoría de obras de arte, en los que plasma con mayor libertad y expresividad que en las pinturas; según el museo austriaco, este artista realizó más de 2 mil 500 obras sobre papel y algo más de 330 pinturas sobre madera o lienzo.
Atisbo a múltiples técnicas
Ordenada cronológica y temáticamente, Egon Schiele: obras... recibe al visitante con un par de expresiones pictóricas tempranas –1906–: retratos realizados en carbón durante la época en que el artista estudiaba en la Academia de Bellas Artes de Viena, a los cuales se puede definir como naturalistas y que no prefiguraban la técnica que ahora lo caracteriza.
En el siguiente apartado se ve el salto que se puede ejemplificar con Desnudo femenino reclinado (1908), en el que ya se aprecia el erotismo que identifica a Schiele y por el cual es reconocido como uno de los pintores austriacos más relevantes, tras una carrera que apenas superó 10 años.
El Guggenheim de Bilbao expone obras que ofrecen un atisbo a las técnicas que hacia 1910 ya dominaba Schiele, como lápiz, aguada, tiza, acuarela, entre otras. Y los intereses que le obsesionan.
Destaca el perturbador dibujo Muchacha desnuda de cabello negro, que incluso es uno de las ilustraciones insignia de esta exposición; la joven cuya representación mira a quien la observa en un juego de espectadores. Inocencia y gesto seductor de la modelo.
Egon Schiele... exhibe algunas de las piezas más conocidas del Museo Albertina, desde la sección Arte de 1900, en el que destacan los grupos únicos de las obras de Klimt y Schiele.
También contrasta la presencia de tres crisantemos, elaborados con varios colores y un experimento que supera la particular expresión pictórica del artista. Colores y técnicas diferentes y al parecer una experimentación.
Expone además la respuesta emotiva a los diversos hechos que marcan la vida del pintor austriaco, como su breve estancia en la cárcel tras ser acusado de secuestro de una menor de edad, cuyo resultado es Esa naranja era la única luz, ¡Prisionero! y ¡No me siento castigado sino purificado!
Otro de los trabajos señeros es Dibujando una modelo enfrente de un espejo, que confronta a Schiele y a la mujer que posa ante sí mismos y ante el espectador que se hace un personaje más dentro de la escena en una construcción casi surrealista.
Destaca el hecho de que Schiele creó fotografías, en conjunto con Johannes Fischer y Anton Josef Trcka, lo cual demuestra su interés por esta expresión artística.
Realizada en tres salas del recinto, la exposición evoca temas que reflexionados por Schiele marcarán las coordenadas de su trabajo pictórico: fealdad, locura, belleza, juventud y el acercamiento en que las contradicciones conformarán una caracterización permanente del vienés.
El Museo Albertina resguarda una de las más importantes y extensas colecciones de arte gráfico en el mundo. Comprende alrededor de 50 mil dibujos y acuarelas, además de unos 900 mil trabajos de arte gráfico, datados desde el Gótico tardío hasta el presente.