Aumentan problemas viales por la reducción de dos vías, dicen
Colonos pedirán al gobierno capitalino que estudie la medida
Sábado 3 de noviembre de 2012, p. 28
La puesta en marcha del Corredor Cero Emisiones Bus Bici Eje 7-7A Sur no beneficia a los habitantes de las 13 colonias que atraviesa ni de los usuarios de esta vialidad, aseguraron vecinos de algunas de las colonias que colindan con este Eje, el cual disminuyó de cinco a tres carriles de circulación para autos.
Primero nos tuvimos que aguantar el cierre de las calles por las obras del Metro y cuando pensamos que ya habría movilidad en la zona, el tránsito se acrecenta cada vez más
, aseguró Julio Segovia, vecino de la colonia Del Valle. Otros habitantes de la zona coincidieron en que es bueno que se promueva el uso de la bicicleta, pero en hora pico tenemos dos carriles confinados vacíos y el paso detenido en medio
.
En una observación hecha ayer por este diario durante dos horas, sólo pasaron dos bicicletas por el corredor Bus Bici inaugurado este jueves. Sin embargo, también el paso vehicular era escaso por tratarse de un día festivo.
Una habitante de las inmediaciones del cruce de Insurgentes explicó que se está organizando con distintos comités vecinales para solicitar a las autoridades capitalinas la revisión del confinamiento de carriles.
Tenemos carriles confinados por todos lados por el Metrobús, pero uno entiende porque es un transporte que traslada a miles de personas. Aunque lo de las bicicletas está bien, la afectación para el resto de los ciudadanos es mayor.
El Carril Bus Bici, destinado al uso exclusivo del trolebús y bicicletas, va desde la avenida Revolución hasta el Parque de Los Venados. Todo el trayecto fue confinado por ambos lados con postes de alrededor de un metro de altura o con jardineras delgadas, que impiden totalmente el acceso a los autos.
Aunque no hay postes ni jardineras en los tramos que hay estacionamientos, entradas a casas, negocios o edificios, si algún transeúnte quiere tomar un taxi, tiene que caminar sobre el arroyo vehicular, atravesar el carril confinado y tratar de hacerle la parada desde el segundo carril de la vialidad.
Y eso que todavía no vemos a las unidades de transporte público que antes pasaban por aquí. Como no podrían hacer parada, ahora los veremos metidos en las colonias, circulando en calles pequeñas, lo que significa un riesgo para los vecinos de esos lugares.
Otro de los problemas observados en el confinamiento de los carriles es que en cruces grandes, como Insurgentes y Revolución, los autos tienen que dar vuelta desde el segundo o tercer carril, lo que dificulta el paso de los peatones y aglomera el tráfico de la vialidad que cruza, pues los autos se quedan atravesados a media calle.
De acuerdo con información del gobierno capitalino, los dos carriles confinados miden 4.6 metros cada uno para la circulación compartida de bicicletas y trolebuses, un carril de 3.4 metros para la circulación de vehículos de carga y dos carriles de 2.8 m para la circulación de vehículos en general.