La fuerza pública sigue en el pueblo y persiste acoso de funcionarios, dicen
no respetó acuerdos, aseguran opositores a obras de CFE en Huexca
Martes 30 de octubre de 2012, p. 33
Yecapixtla, Mor., 29 de octubre. Pobladores de Huexca que se oponen a que se instalen dos termoeléctricas en su comunidad, a unos metros de sus viviendas, aseguaron que la administración que encabeza el gobernador perredista Graco Ramírez Garrido Abreu no respetó ninguno de los acuerdos a los que llegó con ellos en una reunión que sostuvieron el sábado pasado en el Congreso local.
Ese día, habitantes de Huexca y el secretario de Gobierno, Jorge Messeger Guillén, acordaron que la fuerza pública se retiraría del poblado, pero este lunes unos cien elementos antimotines escoltaron y abrieron paso a unos 10 vehículos con funcionarios y obreros de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Los pobladores accedieron a permitir que personal de la CFE levantara una cerca en torno a los predios para las termoeléctricas que serán parte del Proyecto Integral Morelos, que la paraestatal impulsa con la participación de las empresas españolas Abengoa y Elecnor.
Asimismo, solicitaron a Jorge Messeger que la maquinaria pesada no entrara al predio, pero al amanecer de este lunes había cuatro máquinas dentro de las 45 hectáreas donde la CFE busca construir las generadoras de electricidad.
Tampoco cesó el hostigamiento de funcionarios estatales, que ofrecieron a agricultores programas para el campo a cambio de sus firmas de aprobación del proyecto. Incluso, funcionarios estatales visitaron la casa de una familia de apellidos Elizalde García, donde ofrecieron a varios habitantes enlistarlos en programas agrícolas.
Además, unas 17 patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública fueron vistas dentro de los terrenos que la CFE adquirió para construir termoeléctricas.
Por la tarde, unas cien estudiantes de la normal urbana de Cuautla visitaron el plantón de los vecinos inconformes, a quienes expresaron apoyo y rechazaron la presencia de la fuerza pública en el poblado para imponer a la fuerza esa obra que no quieren los campesinos
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