Lo acusa de organizar, a cambio de dinero, desórdenes masivos
Sábado 27 de octubre de 2012, p. 21
Moscú, 26 de octubre. El comité de instrucción de Rusia presentó hoy una acusación formal contra Serguei Udaltsov, coordinador del radical Frente de Izquierda, por organizar desórdenes masivos
durante las protestas callejeras de este año, por lo que podría ser condenado hasta 10 años de cárcel.
Al mismo tiempo, no se encarceló este viernes al líder opositor a condición de que no abandone Moscú y acuda siempre que sea requerido a la delegación de policía más cercana a su domicilio. También tiene prohibido revelar cualquier detalle sobre los cargos que se le imputan.
Quieren extenuarme sicológicamente o que me vaya de Rusia, pero no lo conseguirán
, comentó Udaltsov a la prensa al salir de la sede del comité de instrucción.
No hay pruebas sólidas para condenar a Udaltsov, a menos que se considere como tal una grabación con cámara oculta, imágenes poco precisas y audio superpuesto, en que un ciudadano de Georgia supuestamente le ofrece dinero para organizar disturbios en Rusia.
Días después de emitido el programa de televisión, se abrió una causa penal y se detuvo a uno de los que aparecen en las imágenes, Konstantín Lebedev, secretario de Udaltsov.
Luego unos hombres enmascarados, presumiblemente de los servicios secretos rusos –según se lavó las manos un portavoz de las autoridades de Ucrania–, secuestraron en Kiev a otro de los que salen en la grabación, Leonid Razvozhayev, secretario del diputado socialdemócrata Ilia Ponomariov, cuando se disponía a solicitar asilo en una oficina de la Organización de Naciones Unidas.
Después de tres días de mantenerlo encerrado en un sótano, sentado en cuclillas con cadenas en pies y manos, sin darle de comer ni permitirle ir al baño, y bajo amenazas de que harían lo mismo con sus hijos, que lo matarían y nadie encontraría su cadáver, Razvozhayev leyó, esposado, 15 hojas de su confesión
elaborada por un analista
de los servicios secretos, en la cual inculpó a Udaltsov de todos los males habidos y por haber.
Con esas pruebas en la mano, tras decir que se entregó por su propia voluntad, se presentó a Razvozhayev en la cárcel de Lefórtovo en Moscú, donde permanece aislado en una celda.
El jueves anterior, ya en presencia de su abogado, Razvozhayev se retractó de su confesión
y afirmó que se le obligó a inculpar a Udaltsov. Ocurrió la víspera del día que Udaltsov debía rendir declaración en el comité y éste se quedó sin las pruebas
para detenerlo.
Si las autoridades mantienen en la cárcel a Lebedev y Razvozhayev es sólo con la esperanza de quebrar
a alguno de ellos para volver a tener un testimonio que demuestre la culpabilidad de Udaltsov, asegura gente cercana al perseguido líder opositor.