Madrid, 25 de octubre. El gobierno español dispuso que se destinen hasta 60 mil millones de euros en forma preventiva de la línea de crédito que recibió de la Unión Europea para recapitalizar a sus bancos, aunque prevé usar 40 mil millones previstos inicialmente.

La decisión se da a conocer el mismo día en que Santander –el mayor banco de España y de la zona euro– reportó un desplome de 66 por ciento de sus ganancias en los primeros nueve meses del año y apremió al gobierno español a buscar el rescate financiero.

En una de las enmiendas presentadas por el gobernante Partido Popular (con mayoría amplia en el Congreso) a la Ley de restructuración y resolución de entidades de crédito, los presupuestos de 2013 tendrán dotado un crédito extraordinario de 60 mil millones de euros para financiar a las entidades que lo necesiten.

Es una cuestión de carácter técnico; utilizamos esa cifra de manera preventiva al no tener todavía cuantificada exactamente la cantidad necesaria, aunque mantenemos los cálculos de que se utilizarán alrededor de 40 mil millones de euros, dijo una portavoz del Ministerio de Economía.

La auditoría independiente de Oliver Wyman identificó las necesidades de capital para la banca española hasta por 59 mil 300 millones de euros en un escenario adverso, aunque el gobierno calcula que el costo final para el erario rozará los 40 mil millones, al cubrir algunas entidades por sus propios medios las carencias previstas.

En junio la Unión Europea autorizó una línea de crédito hasta por cien mil millones de euros para rescatar a su sector bancario, luego del pedido de ayuda de Bankia.

España –cuarta economía de la eurozona– es el centro de una crisis de deuda en la eurozona y, además de tener que pedir un rescate para sus bancos, es presionado para que solicite a sus socios europeos un rescate para su economía.

El cuarto banco español pidió el 25 de mayo una ayuda de 19 mil millones de euros, debido a la situación, peor de lo previsto, de sus cuentas expuestas a los activos inmobiliarios tóxicos. Esa cantidad se sumó a un pedido anterior de Bankia por 23 mil 500 millones de euros, lo que marcó una cantidad sin precedentes de ayuda financiera a una entidad bancaria en el país, orillando a Madrid a pedir el rescate a la Unión Europea.