Condenan el envío de policías antimotines
Jueves 25 de octubre de 2012, p. 35
Yecapixtla, Mor., 24 de octubre. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) no ha podido reiniciar por completo la construcción de la termoeléctrica en la comunidad Huexca –detenida desde mayo–, pese que unos 200 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública resguardan los terrenos donde se proyecta realizar la obra, porque un centenar de campesinos se plantaron a unos metros de los predios para impedir que ingresen maquinaria y trabajadores.
Policías estatales escoltaron este miércoles con unas 30 patrullas una caravana de vehículos particulares que entraron a los terrenos, mientras un centenar de agricultores se mantuvieron a un lado de la carretera Cuautla-Huexca para evitar el paso a los trabajadores. Los uniformados cerraron el paso vehicular de las 8 a las 14:30 horas, según choferes de transporte público.
Los labriegos señalaron que la CFE y el gobierno del estado no les han entregado información completa sobre los beneficios y daños que traerá consigo la termoeléctrica. Ellos temen que un accidente los mate y destruya sus viviendas, pues estarían muy cerca de la planta.
Asimismo, lamentaron que la administración que encabeza el gobernador perredista Graco Ramírez Garrido Abreu enviara policías el martes para desalojar a unos 40 habitantes de Huexca que intentaron impedir el paso a los terrenos.
En tanto, la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo condenó “el operativo represivo orquestado por el gobernador neopanista de Morelos, Graco Ramírez Garrido”, quien ordenó que más de 150 policías antimotines rompieran el bloqueo que la comunidad de Huexca mantenía en torno a las obras para la termoeléctrica.