Citlaltépetl, Ver., 10 de octubre. Xantolo o la celebración del Día de Muertos es el título de un documental que muestra el rostro de la muerte, su oscuridad y un respeto que se traduce en fiesta, ofrenda, en una convivencia entre los que ya partieron al inframundo y los vivos.

Ante unas 80 personas, en el 17 Festival de la Huasteca, se proyectó esta película. La función fue emotiva y parte del público vio en esa cinta un reflejo de sí.

Se muestra un tramo de tiempo cíclico, centrado en la siembre y la cosecha. Es un respeto por la tierra ancestral, desde la época prehispánica.

En entrevista, Clara Patricia Olalde, subdirectora de Programas Regionales de la Dirección General de Culturas Populares del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), explicó que con este documental se muestra parte del trabajo que han realizado en la zona de la Huasteca para registrar algunas de sus expresiones.

A su lado, Guillermo Ahuja, arqueólogo y director del Centro Cultural de la Huasteca Potosina, expuso que el documental trata sobre el carnaval y Día de Muertos en la Huasteca, que realizan diversos grupos étnicos de la región, donde uno de los elementos fundamentales es el uso de máscaras, de pintura sobre el cuerpo y el rostro. Todo tiene un carácter ritual, tiene que ver con su fe, con su cosmovisión, con el brote del maíz, con el jiloteo, con la lluvia.

El comienzo es en el inicio del año, cuando va a ser el carnaval, cuando se inician los cultivos, hasta el Día de Muertos.

Olalde destacó que el Día de Muertos es patrimonio de la humanidad, designado por la Unesco. En el caso de la Huasteca es importante porque, como lo muestra el documental, todo empieza con el carnaval, que es cuando se inicia la siembra, hasta el Día de Muertos, que es cuando se levanta la cosecha y hay abundancia, lo cual permite que las familias den las gracias a la tierra y a sus ancestros, que son los que permiten que haya buena cosecha. Hay tamales, pollo, pan.

El Día de Muertos

La edición que se proyectó en el festival es la tercera y cuenta con galería de fotos y subtítulos en inglés. El CNCA lo difunde a por medio de sus tiendas.

El arqueólogo precisó que Xantolo es, sin más, el Día de Muertos. “Es una deformación de la palabra sanctorum hecha por los hablantes del náhuatl. Hoy, Xantolo representa a toda una región. El Día de Muertos se manifiesta en otras entidades con ciertas similitudes, como en áreas de Querétaro, Puebla y Tamaulipas, pero en Veracruz, San Luis Potosí e Hidalgo es donde se maneja como Xantolo. En el pasado ocurrió la fusión entre el sancto sanctorum y lo propio de los indígenas. Xantolo es un concepto, no una efigie. Aquí lo importante es que seguimos hablando de ritos agrarios, de vida. Aquí se tiene la cualidad de que come la última comida que da la tierra, con la presencia del cempasúchil, flor de los 400 pétalos. Son ritos de vida, más que eso, del pesar.”

Olalde subrayó que en tanto que tradición viva, se defiende. Los elementos que van cambiando son los alimentos que se ponen en la ofrenda. Hay ofrendas que se colocan fuera de la casa, para las personas que murieron en un accidente. Es afuera porque no se quiere que la casa se contamine. Los danzantes acompañan a los familiares y les dicen que todo va a estar bien. Hacen que tengan resignación ante la pérdida. Todo es simbólico y real. Este documental destaca el papel del viejo, de los ancianos, importantes para la comunidad.

En los ojos de los indígenas se reflejan sus creencias, su respeto por la muerte y el Diablo, que deambula entre ellos, aunque se han ido incorporando elementos como optar por poner música de un disco compacto en lugar de tocarla. Algunos van a trabajar a Estados Unidos y regresan para hacer su ceremonia.

“El Halloween sí se ha incorporado –acotó Ahuja—, pero eso no importa porque lo trascendente es que siga el rito de la siembra. Hay cosas que no se pueden detener.”

El documental Xantolo se puede conseguir en las librerías Educal y en las instituciones de cultura de la región, para su consulta.