El próximo 12 de octubre se estrenará la nueva cinta de Tim Burton, titulada Frankenweenie. Aunque muchos críticos coinciden en señalar la dudosa calidad de los recientes trabajos del realizador, en este filme rinde homenaje y muestra su amor por el cine clásico, especialmente el de serie B, con innumerables referencias. En charla con La Jornada dice: “Traté de asegurarme de que el disfrute de la película no tuviera que ver con las referencias de la cinta en las películas clásicas, la mayoría de la gente no las conoce. Me aseguré de que se disfrutara la cinta incluso si no se conocían esas referencias. Traté más bien de recrear el feeling de esos filmes, así que si hay gente que nunca ha visto esos clásicos, por lo menos se quedará con el espíritu de ellos”.

En Frankenweenie el solitario y lóbrego niño Víctor Frankenstein pierde a su perro, lo que le causa una tristeza abismal. Sin embargo, cuando llega su nuevo maestro de ciencias, logra revivirlo mediante impulsos eléctricos. Al darse cuenta de la proeza de Víctor, los compañeros de clase también regresan a la vida a sus queridas mascotas, lo que provoca un caos en el pueblo.

La cinta Disney perfecta

A Burton, quien viste de negro y no se quita los lentes oscuros, a pesar de la poca luz de la sala donde se desarrollaba la plática, se le pregunta si este nuevo trabajo es apto para niños y qué tanto tiene de autobiográfico. Responde: “Definitivamente, para mí es la película Disney perfecta. Es interesante cómo los padres olvidan eso. Si ves hacia atrás, películas como Bambi, en las que se lidia con la muerte, no serían de Disney si no contaran con ese elemento. Eso fue lo que me inspiró desde que era joven: no sabía nada de la muerte ni nada de esas cosas; el doctor me decía ‘tu perro no va a vivir mucho’ y eso me friqueaba y no entendía nada, pero me dejaba pensando... sólo sabía de la muerte con mis amigos o lo que veía en las películas. Para mí la mezcla perfecta es hacer filmes personales y queribles... Además es lo bonito del stop motion, es como de marionetas; es con aire antiguo y muy hermoso. ¡Las marionetas son hermosas!”

El cineasta parece mirar en lontananza detrás de sus lentes oscuros y expresa: “Frankeenwenie es una de las películas más personales. Pero todas las que he hecho tienen un personaje; cada cosa y cada lugar está basado en una persona, en un recuerdo o en un sentimiento personal. Es difícil pensar en otra película de la cual pueda yo asegurar que es la más personal... creo que no traeré otro proyecto de mi pasado para hacerla, este es el único proyecto que retomé, porque es una película de recuerdos”.

A pesar de lo mórbido del tema en esta cinta infantil, el director eligió una vez más un final feliz Precisa: “No creo que todas mis películas tengan un final feliz; algunas son agridulces. El joven manos de tijeras no tiene realmente un final feliz. Aunque no creo que las películas deban tenerlo... El final de cada película es el que debe ser... no puedes dejar que el chico muera. No, debe levantarse y seguir jugando... el punto es que en su mente y en su fantasía el final debe ser lo que debe ser. Hollywood está cambiando su actitud. Hace muchos años los cineastas estaban obligados a concluir con un final feliz, pero creo que se dieron cuenta de que eso no necesariamente iba a resultar en una película mejor; en ocasiones a la gente le gustan los finales tristes”.

Algunas de mis películas son agridulces, asegura el cineastaFoto Marco Peláez

Acerca de qué tan difícil fue que la casa productora Disney aceptara que Frankenweenie fuera en blanco y negro y si filmarla lo exorcizó, comenta: “¡Sí fue un exorcismo!, pero ¡necesito muchos más! Disney apoyó mucho para hacer la cinta. Si el estudio hubiera dicho ‘haremos la película, pero debe ser a color’, no la hubiera hecho, porque era muy importante para mí... captar el sentimiento de la historia debía tener stop motion, blanco y negro... fue una combinación muy emocionante para mí”.

Durante su visita a México Tim Burton se dio una vuelta por Xochimilco, paseó por la Isla de las Muñecas, y hace unos años visitó Las Momias de Guanajuato. Sobre si la visión de la muerte en la cultura mexicana lo influyó, el cinerrealizador mencionó: “Viajo a Los Ángeles muy seguido por la fuerte presencia de la cultura hispana. Siempre he sentido que es lo mejor, porque en ella se ve la muerte como una celebración. Allá de donde vengo es un tabú. Pero sólo la imaginería, el sentido y el humor, que para mí mezcla todos eso sentimientos, es una forma muy positiva de afrontarla, la más positiva para cualquier cultura. Eso para mí es un gran tema y un apoyo espiritual”.

Humor, emoción y belleza

Se le insiste en el tema de la muerte y su relación con el sentido del humor en sus películas: Les pasa a todos; por eso me gusta el tema, porque tiene humor, emoción, belleza: es la vida, es la mezcla de todos los elementos de la vida. Eso me hace intentar realizar lo más hermoso posible, porque para mí las películas en blanco y negro son como sueños. Ahí hay algo muy poderoso. Cuando descartamos el color y tenemos personajes y sombras, viene otra emoción. Lo cual es interesante.

Tim Burton reiteró que su gusto por el cine fantástico se debe a “que hubo muchas películas de ese género que me inspiraron desde que era joven, de las que abordo en Frankenweenie. Las cintas que te marcan de joven moldean tu vida, actúan como sicología para mí. Así que son determinantes para mí. Creo que un buen filme de fantasía habla mejor de los temas reales, que ciertas producciones basadas en la realidad; la buena fantasía tiene sus raíces en algún tipo de realidad emocional”.

Frankenweenie está protagonizada por Winona Ryder, Katherine Ohara, Olivia Wilde, Martin Landau, Martin Short, Charlie Tahan, Atticus Shaffer, Robert Capron y Conchata Farrell.