El Senado fue cercado ayer por gremios sindicales independientes, organizaciones sociales y civiles que se oponen a la reforma laboral, quienes retrasaron la sesión de esta Cámara al impedir la entrada de los legisladores al recinto. También realizaron un mitin que se extendió casi ocho horas, al que posteriormente se sumaron senadores de PRD y PT, quienes se comprometieron con los trabajadores a votar en contra de la iniciativa.

En esta movilización, estudiantes que forman parte de la Acampada #YoSoy132 fueron golpeados y gaseados por la policía capitalina; incluso, dos jóvenes debieron ser atendidos por paramédicos. En tanto, los sindicalistas anunciaron el inicio de la segunda fase de acciones contra la reforma laboral, la cual comprenderá actos como cierres de carreteras, liberación de casetas de cobro, toma de instalaciones públicas, manifestaciones en televisoras y centros financieros, entre otras.

Desde temprana hora, trabajadores de diversas preparatorias, CCH, institutos y facultades de la UNAM, del Sindicato Mexicano de Electricistas, del Politécnico, bomberos, integrantes de la Confederación Regional Obrero Mexicana, del Instituto Nacional de Bellas Artes, de la Universidad Autónoma Metropolitana, pilotos y telefonistas, entre muchos otros, bloquearon todos los accesos del Senado, junto con un numeroso grupo de estudiantes del movimiento #YoSoy132.

Una parte de los jóvenes se apostó en las inmediaciones de las calles Madrid y Antonio Caso, bloqueando uno de los accesos traseros de esta Cámara, cuando cerca del mediodía la policía preventiva capitalina los empezó a desalojar con violencia para abrir paso a varias camionetas tipo Van en las que llevaban a unos 40 senadores para introducirlos al recinto.

Los policías desalojaron a los estudiantes con golpes y empellones. Como algunos jóvenes se resistían, les lanzaron gas pimienta; al menos dos de los manifestantes tuvieron que ser atendidos por paramédicos de la Cruz Roja y hubo afectados de ojos, nariz y garganta.

En tanto, en el mitin que se verificaba en Insurgentes y Reforma –bloqueadas por horas–, representantes de los sindicatos del IPN, de Técnicos Petroleros, Sutin, Bachilleres, del Transporte del Distrito Federal, Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, de la CROM y otros, manifestaron que la reforma laboral es salvaje, sobre todo en lo que se refiere al pago por hora, la limitación de 12 meses para el pago de salarios caídos, los contratos a prueba y la legalización del outsourcing.

A la protesta llegaron diversos senadores del bloque de izquierda, como Alejandro Encinas, Miguel Barbosa, Angélica de la Peña, Mario Delgado, Raúl Morón e Isidro Pedroza.

Al tomar la palabra, Barbosa aseguró a los trabajadores que el PRD votará en contra de la reforma laboral, ya que violenta los derecho construidos durante décadas de la historia nacional. Sostuvo que en el Senado mantendrán una posición de mucha firmeza para rechazar la propuesta de reforma laboral.

Los senadores de este bloque y un grupo de líderes sindicales fueron recibidos por integrantes de la Comisión del Trabajo. Sin embargo, cuando intentaron entrar al recinto, guardias de seguridad se lo impidieron a empujones... Al final entraron.

Mientras, en el exterior del Senado se oían cohetones y consignas como: ¡La reforma laboral es criminal! “¡Calderón y Narcotelevisa, al pueblo lo idiotizan!” ¡Senador entiende, la patria no se vende!.

En el mitin tomaron la palabra dirigentes como Agustín Rodríguez, secretario general del Stunam, quien dijo que los trabajadores le exigen a los diputados que recuperen la legalidad y el respeto a la Constitución, y rechacen esta reforma laboral que va a generalizar la superexplotación de los mexicanos.

Martín Esparza, líder del Sindicato Mexicano de Electricistas, expuso que la reforma fue redactada en su mayor parte por el pésimo ex secretario del Trabajo Javier Lozano, como ofrenda al sector patronal.

A su vez, Francisco Hernández Juárez, dirigente de los telefonistas, indicó que con esta reforma Felipe Calderón pone en charola de plata el sector laboral mexicano a los empresarios, y también le hace el trabajo sucio a Enrique Peña Nieto para ganar impunidad.

Antonio Venadero, secretario general del Situam, alertó que vienen más castigos en materia presupuestal para los trabajadores de gremios independientes, como el de esa institución.

Luego de la reunión con senadores, los sindicalizados informaron que, dependiendo de las acciones que tomen estos legisladores, se determinarán las siguientes movilizaciones para oponerse a la reforma laboral.