Teherán, 2 de octubre. Irán no retrocederá en su programa nuclear a pesar de las presiones económicas y las sanciones de las grandes potencias, declaró el martes el presidente iraní, Mahmud Ajmadineyad, quien acusó a los países occidentales de llevar a cabo una guerra económica a escala planetaria contra su país en su intento por doblegarlo.

Estas declaraciones del mandatario se producen en momentos en que se percibe fuerte depreciación de la moneda iraní, el rial, que perdió una tercera parte de su valor en una semana y 80 por ciento en lo que va del año. La caída del valor del rial y una inflación que se ha disparado, ocurre como consecuencia de las sanciones petroleras y bancarias impuestas por las potencias occidentales.

El rial iraní tocó este martes su nivel histórico más bajo frente al dólar para luego recuperarse levemente, según los sitios internet especializados y los cambistas interrogados por la prensa. Un dólar valía el martes a media tarde 35 mil 500 riales según una página internet especializada en el mercado de divisas aunque los cambistas hablaban de 37 mil riales contra 34 mil 700 la víspera.

El enemigo impuso sanciones contra la venta de petróleo. Una gran parte de las divisas vienen del petróleo. Peor aún, sanciones contra los intercambios bancarios para que si vendemos petróleo no podamos repatriar el dinero. Es una guerra encubierta a escala planetaria, denunció Ajmadineyad en una conferencia de prensa en Teherán transmitida por la televisión estatal.

Si algunos piensan que pueden presionar a Irán, se equivocan y deben corregir su actitud. No somos un pueblo que retrocederá sobre el tema nuclear; el enemigo cree poder quebrar la resistencia del pueblo iraní pero se equivoca, aseveró.

Con todo, el gobernante iraní afirmó que su país está dispuesto a suspender el enriquecimiento de uranio en un 20 por ciento si lo obtiene del exterior. Un porcentaje que, dijo, sólo se produce en un rector de la capital para medicamentos y sin que tenga otros fines. Sin embargo, dijo que Teherán seguirá enriqueciendo uranio para generar electricidad.

Por lo demás, Ajmadineyad indicó que nuestros amigos del Banco Central intentan encontrar medios para evitar las sanciones y que esto es una batalla. Añadió que los occidentales lograron hacer que bajaran un poco nuestras ventas de petróleo, pero las vamos a compensar.

De hecho, el presidente afirmó que Irán ha podido lidiar con las sanciones económicas occidentales ya que el Banco Central ha suministrado suficientes divisas para financiar las importaciones, a pesar de que las sanciones han recortado los ingresos petroleros.

La portavoz estadunidense del Departamento de Estado, Victoria Nuland, estimó que la histórica depreciación de la moneda iraní muestra el éxito de las sanciones internacionales impuestas a Irán por su programa nuclear, que Washington, Israel y países europeos quieren detener alegando que busca fabricar una bomba atómica. Teherán lo niega diciendo que sus fines son civiles y pacíficos.

Por su parte, la Casa Blanca sostuvo que el pueblo iraní culpa a sus líderes por las crecientes privaciones derivadas de las sanciones impuestas por Washington y sus aliados. El vocero Jay Carney, dijo que el presidente Barack Obama y nuestros aliados creen que las sanciones son el paso correcto.

El número dos del régimen israelí, Moshe Yaalon, observó sin embargo que las sanciones internacionales no frenaron el programa nuclear de Teherán.