Washington, 2 de octubre. Un agente de la policía fronteriza de Estados Unidos fue asesinado a tiros y otro resultó herido la madrugada de este martes mientras realizaban un patrullaje cerca de localidad de Naco, en Arizona, a lo largo de la frontera con México, informó el Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos.

Las autoridades no han revelado detalles del incidente, ni proporcionado información sobre quién podría estar detrás del tiroteo, que es investigado por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).

Los agentes estaban asignados a la estación Brian Terry, denominada así hace dos semanas en honor al agente fronterizo que murió en diciembre de 2010 en otro tiroteo con narcotraficantes mexicanos, hecho que destapó la controvertida operación Rápido y Furioso, realizada por autoridades estadunidenses con el supuesto objetivo de combatir el narcotráfico.

Rápido y Furioso fue un programa que permitió, bajo conocimiento de la Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas (ATF, por sus siglas en inglés), la compra de armas automáticas en Estados Unidos por personas vinculadas a cárteles mexicanos de la droga.

De esa manera, unas 2 mil armas largas fueron introducidas ilegalemnte a México. El objetivo era rastrearlas y así ubicar a las bandas del crimen, pero el escándalo estalló cuando el agente Terry murió a balazos y se descubrió que una de las armas halladas en la escena del crimen pasó ilegalmente a México en el contexto de las operaciones.

De hecho, a gran parte de este armamento se le perdió el rastro entre noviembre de 2009 y finales de 2010.

Los agentes tiroteados este martes patrullaban un área utilizada como corredor para el tráfico de drogas e indocumentados, precisó George McCubbin, presidente del Concilio Nacional de la Patrulla Fronteriza, el sindicato que representa a unos 17 mil agentes de esa corporación.

Por lo tanto, los agentes asignados a esta zona del sur de Arizona, conocida también como un importante corredor de drogas, están en la primera línea de batalla con los traficantes mexicanos. La ciudad de Naco se localiza a unos 160 kilómetros de Tucson, en el desierto del estado.

El agente herido fue trasladado a un hospital. El uniformado abatido fue identificado por las autoridades como Nicholas Ivie, de 30 años.