Kabul, 1º de octubre. El mercado de la ciudad de Khost fue escenario este lunes de un ataque de la resistencia afgana que causó la muerte 20 personas, entre ellas tres soldados estadunidenses de la fuerza de ocupación de Afganistán, con lo que se elevó a cinco la cifra de militares de Washington abatidos en los dos últimos días, y a más de dos mil desde la invasión lanzada por Estados Unidos en 2001.

Un hombre vestido de policía hizo estallar explosivos que traía adheridos al cuerpo cuando estuvo cerca de los soldados estadunidenses que patrullaban la zona comercial, informaron fuentes oficiales de la provincia de Khost, en el oriente del país, donde continuamente se registran hechos de guerra, al igual que en el sur, en la frontera con Pakistán.

El talibán, la organización político-militar que gobernó Afganistán hasta la invasión de 2001, reivindicó la acción contra los militares extranjeros.

A causa del estallido, un intérprete que acompañaba a los estadunidenses y 16 personas murieron instantaneamente en el lugar.

Como es habitual, el mando de la Organización del Tratado del Atlántico Norte no informó sobre la nacionalidad de los soldados abatidos, pero Khost alberga un cuartel de las tropas estadunidenses y la mayoría de sus ocupantes son enviados de Washington.

El talibán dijo que el ataque fue perpetrado por un héroe combatiente llamado Shohaib, originario de la provincia de Kunduz, en el norte del país. La mayoría de las bajas de la fuerza extranjera de ocupación han sido causadas por armas de fabricación artesanal, como bombas que estallan al paso de vehículos o explosivos portados por atacantes suicidas.